POR JOSÉ LUIS DE TOMÁS, CRONISTA OFICIAL DE MANISES (VALENCIA)

Este manisero, provisto de Cédula Personal número 2109, de Clase Séptima, expedida el 12 de junio de 1914, figura entre los ceramistas más importantes. Montó su propia fábrica, que denominó “La Cerámica Artística e Industrial”. Fabricó azulejos y piezas de cerámica de varias clases. De hecho, su producción fue exhibida en diversas Ferias y Exposiciones de carácter nacional e internacional. En 1909, en la Exposición Regional de Valencia se le concedió la Medalla de Oro, según consta en certificación de 22 de diciembre, que firmó D. Tomás Trenor y Palavicino, I Marqués del Turia, a la sazón Presidente del Ateneo Mercantil de Valencia. Ese mismo año, la Infanta Isabel de España, tía del Rey D. Alfonso XIII, visitó su fábrica en Manises. En la actualidad, de su fábrica se conserva en nuestra ciudad, en la calle García Lorca, la “portalá” de grandes dimensiones y de gran belleza, inspirada en la Lonja de Valencia.

Había nacido en Manises en 1860, siendo sus padres, D. José Valldecabres y Dª. Salvadora Muñoz. Años antes de su nacimiento sus padres vivían en el número 15 de la calle Mayor, si bien, años después, se trasladaron al número 4 de la calle de San Vicente. Por ello, es de suponer que su nacimiento tuviera lugar en uno de los dos domicilios. Andando los años, contrajo matrimonio con Dª. Vicente Boix Coll. No tuvieron descendencia y prohijaron a una sobrina de la mujer, hija de su hermano Vicente, llamada María Boix Navarro. La citada acabaría matrimoniando con otro manisero insigne, D. José María Verdejo Borrás.

Muchos le definen como ceramista y mecenas, ya que además de atender su negocio, dedicó grandes cantidades de dinero a atender a personas necesitadas y a realizar varias obras, entre ellas: el Casino La Paz, la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús y el Asilo de San Francisco y San Vicente.

El Casino La Paz estaba situado en la calle San Juan, frente a las puertas de la sacristía de la Iglesia. Como el local resultaba pequeño, D. Francisco Valldecabres adquirió un inmueble, situado en la plaza de la Iglesia, a la izquierda según se mira de frente la puerta del templo. Y allí se instauró el “Centro Católico La Paz”, decorado con infinidad de detalles cerámicos. Una de las dos bandas de música de la ciudad, la “Banda Primitiva” disponía de una sala donde poder llevar a cabo los ensayos. Por lo demás, el cuadro cerámico, de grandes dimensiones (2,40 m. x 3,30 m.), realizado con 432 azulejos, que representa la Última Cena, se halla en la Iglesia de S. Juan Bautista de Manises. Pero en su origen no fue así. Los azulejos del cuadro los pintó uno de los artistas de la fábrica de Valldecabres, D. Arturo Almar. Reprodujo un lienzo al óleo, del mismo título, que se guarda en el Museo del Prado, obra de Francesco da Ponte, “El Jóven”, más conocido por Francesco Bassano. El pintor manisero pintó la obra en 1922, en la fábrica donde trabajaba. El cuadro ocupó un lugar preferente en el Casino La Paz. Con motivo de la guerra civil de 1936, el cuadro fue ocultado. Más tarde fue necesario restaurar y reparar muchos azulejos. Y la “Última Cena” se trasladó a la iglesia, atendiendo a la voluntad del Sr. Valldecabres: “Si desapareciera el Centro Católico La Paz, el cuadro deberá pasar a la Iglesia.”

La Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, actual iglesia del mismo nombre, la mandó levantar el Sr. Valldsecabres, a fin de que el magisterio de la iglesia llegara a todos lo feligreses de la parte más alta de la ciudad. En esos años, en la zona había muchas cuevas, algunas de las cuales se hallaban justo enfrente de la Capilla.

La tercera de su aportaciones a la ciudad fue el Asilo de San Francisco y San Vicente, edificio que aún sigue la linea marcada por sus fundadores. El Centro llevaba el nombre de los dos patrocinadores, D. Francisco Valldecabres y Dª. Vicenta Boix Coll. Debemos dejar constancia de que toda la labor caritativa del esposo sólo fue posible porque su mujer respiraba la misma fe que él.

Digamos finalmente que el conocido “Sinaí”, cerámica que disponía de un depósito de agua que pasaba por un filtro y lograba un agua mineralizada, se debe a su invención. Pese a que se atribuye el invento a D. Conrado Granell,en 1927, disponemos de una “Patente de Invención”, extendida por el Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio. Textualmente dice: D. Mariano Ordóñez García, Director General de Agricultura, Industria y Comercio, por cuanto D. Francisco Valldecabres Muñoz, domiciliado en Manises (Valencia), ha presentado con fecha cuatro de enero de mil novecientos nueve en el Registro General del Ministerio una instancia documentada en solicitud de Patente de Invención, por un aparato especial para filtrar el agua denominado sistema Valldecabres…” La citada Patente está fechada en Madrid el día 9 de febrero de 1909 y tomada razón en el Libro 67, folio 343, con el número 44645. Es decir, el Sr. Valldecabres había patentado su invento 18 años antes que D. Conrado Granell.

Falleció en su domicilio de Manises, Paseo Guillermo de Osma, 9, el día 1 de octubre de 1924. Su ciudad le dedicó una calle a su nombre, justo la que contiene el Asilo y la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.