POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Esto escribió el coronel lastrín don Juan Antonio Suárez Victorero Robledo en los mediados del siglo XIX.

El puerto pesquero de Lastres, uno de los más seguros de la costa asturiana, pasó por etapas de riqueza y de abandono.

El antiguo muelle, con su «rula» (lonja de pescado) y su pequeña capacidad para abrigo de embarcaciones grandes, fue sustituido, ya en los mediados del siglo XX, por otro más amplio y más seguro.

Lo que se perdió en «tipismo» se ganó en riqueza, en instalaciones modernas y en estos días del siglo XXI… en sede de un puerto deportivo (o de dos) donde lo turístico y lo lúdico domina a lo pesquero.

Acompañamos la foto del antiguo «muelle de Lastres y su rula» (año de 1940 aprox.) con este soneto de ADOLFO GUSTAVO PÉREZ en su poemario «Algo de Asturias» (Gijón, 1983):

«El mar y el campo, en rudo desafío,
hacen que Lastres, recostado, viva.
Cantábrico mojón de tierra altiva,
grande en geografía y poderío.
Escurdo firme, tierra en labrantío
y la mar en continua expectativa…
y siempre, abajo, el mar; la tierra, arriba
mientras que tengan corazón y brío.
Para conmemorar tanta grandeza,
con sílabas de luz quiero dejar
aquí mi pecho abierto a un viento sano,
ascendiendo escaleras de belleza
que ignoramos dónde van a dar
hasta no ver, por fin, el mar cercano.”