POR JOSÉ MARÍA GOLDEROS VICARIO, CRONISTA OFICIAL DE GRIÑÓN (MADRID).

Los datos hallados de la celebración de nuestra tradicional Pandorga de Ciudad Real en el siglo XIX, pertenecen exactamente a mediados de 1850. Se trataba de un periódico madrileño de tirada nacional indicado más arriba. Con referencia a la celebración de nuestra conocida Pandorga, con otras noticias de Ciudad Real, que merece darlas a conocer. 

A continuación transcribo la noticia, tal y como fue publicada, con algún comentario personal a la misma por el redactor del citado diario del día 4 de agosto del ya citado año dice: “Ciudad Real 1º de agosto: Desde anoche que regresó de la corte el señor gobernador de esta provincia, empezó a cundir la noticia, de que el día 4 actual sale para Puerto-Llano (sic) el Excmo. Señor presidente del Consejo de Ministros, y hoy se ha confirmado al ver los preparativos que se disponen para hacer al señor duque la recepción que merece.(sic)

Las familias notables y acomodadas del país, han salido y salen para Puerto-Llano, para los baños ahora de moda y de tono desde que concurre a ellos el señor Narváez, cuya salud han afianzado las aguas minerales de un modo prodigioso.

Respecto a feria tendremos toros, comedias y pólvora los días 15 y 16 del actual, que se celebrará la feria de Ciudad Real; la línea telegráfica (aunque tardará en jugar (sic), por la consabida oposición general al derribo del chapitel de la torre Santa María del Prado, a que el gobierno ha cedido, que sé yo por qué causas, con mengua y desventaja conocida del servicio público; diligencia otra vez, correo diario de Madrid a Puerto-Llano (sic).

 Se refiere a los hechos ocurridos en Ciudad Real por el intento de derribar el chapitel de la actual iglesia; en fin, estaríamos en grande y marcharía esto, si no tuviéramos tanta contribución que pagar y tan pocos ingresos, porque la cosecha es insignificante, casi nula.

Anoche se festejó en las calles y en el Prado de la  Pandorga, función tradicional de guitarras, violín y bandurrias que hace poblarse las calles y paseos, cual no es costumbre en la pacífica y modesta (que otros llaman escogida) Ciudad-Real.

Según señala la tradición, tal costumbre fue heredaba de padres a hijos. Esta exaltación entre religiosa y profana dedicada a Santa María del Prado, como señala la leyenda quedaba afirmada para los siglos posteriores por voluntad de los vecinos de la aldea de Puebla del Pozuelo, poco después Pozuelo Seco, y más tarde Villa Real. No obstante, nada se sabe del nacimiento de este festejo, que a través de los tiempos fue perdiéndose para volver a renacer una y otra vez. 

En 1531, el cardenal Astorga autorizaba licencia para construir el templo actual por hallarse en ruinas el anterior, que fue la primitiva ermita, muy modificada. En dicha ermita, es donde nació la costumbre de la exaltación popular a la Virgen del Prado. El camarín de la Virgen y su amplia escalera se construyó en 1619, sobre el camposanto parroquial. ¿Dónde nació entonces la costumbre llegada hasta nosotros de la Pandorga? 

Desde luego, sabemos que hasta los siglos XVIII y XIX se celebraba al pie del ventanal del camarín de la Virgen y no en el sitio de El Prado, que aún no existía en el s. XVIII como ameno lugar de esparcimiento contiguo al templo parroquial de la colación de Santa María. Sobre un estudio de la celebración de la Pandorga, se decía que se trataba de una serenata dedicada a la patrona del Prado. 

Hemos consultado el Archivo Histórico Municipal de Ciudad Real (catalogado en el periodo 1255-1596, por el que fuese cronista Sr. Bernabéu, que no señala ningún acuerdo por parte de nuestro municipio que refiera al capítulo de la Pandorga. 

No obstante, los libros dedicados a la Virgen del Prado hablaban de esta fiesta para exaltar el inicio de la misma en honor de su patrona, costumbre iniciada por los lugareños de esta villa. Así pues, la gran fiesta instaurada por los viejos pozueleños en honor a su Virgen, apenas puede apoyarse en documentos que arrojen alguna luz a nuestra celebración de la Pandorga. No obstante, hace ahora medio siglo apareció un manuscrito alusivo a este popular festejo, y  también de la figura del “pandorgo”. El documento data del año 1840, 

NOTA.- El autor actual, al copiar los datos que aportaba el redactor de La Nación desplazado a Ciudad Real, respetó su texto.

FUENTE: CRONISTA J.M.G.V.