POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
Artistas foráneos y locales han ido dejando a través de muchos años su arte pictórico. Muchos son casi desconocidos u olvidados en ese largo camino del tiempo, otros, desaparecidos de entre nosotros muy recientemente, y todos creo que merecen un entrañable recuerdo.
El pintor Antonio Meseguer Alcaraz (1851-1914)
Estudió en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia, bajo las manos de Federico Mauricio Ramos. Completó su formación en París de 1877 a 1881, becado por la desaparecida Diputación de Murcia. Una vez establecido en Murcia ejerció como profesor de dibujo en la propia Sociedad.
Meseguer se separa del costumbrismo murciano, remarcando escenas barrocas, frívolas más cercanas al dieciochesco de Goya, con sus toreros, majas y cortesanos.
En 1888 Antonio Meseguer pinta una preciosa marina del puerto de Torrevieja en un cuadro de bastantes proporciones que fue adquirido en el mes de octubre de ese mismo año por Mariano Girada.
Agustín González Jiménez, dibujante y pintor
Nacido en Murcia. En octubre de 1888, pinta para el Ayuntamiento de Alicante un cuadro en forma de medallón representando a la Reina Regente María Cristina con su hijo Alfonso en sus brazos, al pie figura una vista de Alicante perfectamente acabada y formando orla, pájaros y flores, en un trabajo de exquisito gusto.
En 1889, “El Diario de Torrevieja” publica la siguiente noticia:
“Hemos tenido el gusto de ver el cuadro que ha hecho nuestro compañero en prensa D. Agustín González, del que nada decimos porque el público podrá juzgarlo, estando desde hoy expuesto en la feria y en la parada de Ramón Sala.
Lo que de dicho cuadro se obtenga será para aliviar la angustiosa situación de su numerosa familia.
Rogamos á sus amigos de Murcia y á los nuestros de aquí que pasen por la parada citada.”
En octubre del mismo año, Agustín González regaló a Trinitario Ruiz Capdepón, ministro de la Gobernación, un cuadro titulado “Una lucha en el desierto”.
En marzo de 1890, viajó desde Torrevieja a Murcia para hacer un grabado de la imagen de la Purísima, patrona de ese pueblo, y que había dibujado primeramente a la pluma.
Fundó en Torrevieja una academia de dibujo y bellas artes, y en 1893, terminó de dibujar el magnífico título de “Presidente de Honorario del Círculo Católico de Totana”, expedido a favor del Excmo. Sr. Obispo de Cartagena y Murcia. Según las noticias era una verdadera obra de arte.
Un año después, enero de 1894, fue nombrado profesor de dibujo de del instituto de bachillerato de Almería. El que fue director del periódico torrevejense “La Realidad”, publicó una sentida carta de despedida , manifestando cuanto es su sentimiento por alejarse de Torrevieja y expresando su gratitud a todo aquel vecindario por las atenciones que la había dispensado.
Benito Lleonart y Senent (1862-¿?)
Benito Lleonart y Senet nació en Valencia. Fue discípulo de Juan Peyró y se especializó principalmente en paisajes y marinas. Residió en Valencia, Bilbao y Madrid. Participó en algunas Exposiciones Regionales y Nacionales, siendo distinguido en la de 1887 con una Consideración de Tercera Medalla y en la de 1890 consiguió una Tercera Medalla.
El distinguido pintor Benito Lleonart estuvo en Torrevieja en 1891, y pintó algunos paisajes y marinas, remitiendo al conde de Roche, como regalo para su señora, una magnífica y preciosa marina, pintada en cabritilla, y a propósito para un abanico. Se veían en la marina, perfectamente copiada, la Torre de la Horadada y su playa, vista desde poniente, a la izquierda, y a la derecha una vista de Torrevieja y un grupo de botes, con un mar tranquilo y diáfano. Indudablemente fue un regalo mucho gusto y valor.
Francisco Portela (1869-¿?)
Aunque según la `Enciclopedia Murciana´, Francisco Portela nació en Cartagena, aunque Antonio Oliver, en su libro `Medio siglo de artistas murcianos´, afirma que fue el 29 de noviembre de 1869 en Puerto Real (Cádiz). En realidad, está considerado cartagenero porque desde los trece años residió ininterrumpidamente en Cartagena. Su padre era capitán de la Marina Mercante. Desde adolescente estudió dibujo en las clases de la Real Sociedad Económica de los Amigos del País, de la que sería profesor. En 1900 obtuvo una Medalla con su cuadro `Día de Sudeste´; y en 1908 por el cuadro `De Trafalgar a Casablanca´ enviado a la Exposición Internacional Hispano-Francesa de Zaragoza, mereció Medalla de Bronce y la Plata por los `Sitios de Zaragoza´. Fue la Cruz Roja de Madrid la que le otorgó la Medalla de Plata de dicha Institución por su cuadro `Primera ambulancia marítima´. Y es que Portela supo perpetuar ese hecho, con el que el doctor Bonmatí se consumó en el Cantón en el año 1873, haciendo historia.
Fue en diciembre del año 1908, hallándose en cúspide de su carrera artística, cuando en los salones del Casino de Torrevieja expuso una preciosa colección de cuadros entre los que había algunos que, mirados detenidamente, trascendían el verdadero sabor de las figuras que representaban, sobre todo las diversas marinas tomadas en las playas de Torrevieja o en el puerto de Cartagena, en las que el autor puso el colorido particular de las costas de Levante con el inspirado acierto del pincel.
Continuará…
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 29 de junio de 2013