POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER (ALICANTE)
El político y escritor José Francos Rodríguez fue ministro de Instrucción, Gracia y Justicia. En el año 1907 se presentó al Congreso de los Diputados por la provincia de Alicante y obtuvo un escaño gracias al apoyo de D. Ciro Pérez Ferrer, alcalde de Monóvar. En la sesión plenaria del 24 de abril del año 1917 la corporación municipal aprobó que “una comisión fuera a Madrid para hablar con el ministro de Instrucción José Francos Rodríguez y “solicitarle que activara la construcción de los nuevos locales para las escuelas”. No sabemos si esta comisión llegó a ir a la capital, ya que en enero de 1918 se insistió de nuevo en la conveniencia de realizar dicho viaje, pero en esta ocasión con un doble objetivo: gestionar la construcción del nuevo local para las escuelas y solicitar que fueran graduadas y no unitarias. Posiblemente fuera éste el motivo principal por el que se le puso una calle en Petrer. Durante los primeros años de la Segunda República siguió denominándose Francos Rodríguez y en ella estaba la redacción del semanario republicano Polémica.
Por otro lado, en el semanario satírico alicantino El tio Cuc del 13 de septiembre de 1924 aparecen referencias a la calle Francos Rodríguez, conocida popularmente como dels caixonets, ya que eran necesarios pequeños cajones de madera para usarlos como escalones y de este modo poder subir a las casas que estaban mucho más elevadas que la calzada que además de estar en muy mal estado tenía un tortuoso trazado. El semanario en tono irónico apuntaba, entre otras lindeces, que si se producía un diluvio los vecinos no tenían peligro de ahogarse. La crítica del semanario hace referencia al estado de la calzada respecto a las viviendas, ya que ésta estaba a un nivel mucho más bajo que la entrada de las casas, por lo que era necesario construir rampas o escaleras para poder acceder a las mismas.
El 19 de mayo de 1936, en sesión plenaria presidida por el alcalde Luis Amat Poveda, el Bravo, el vocal Gonzalo Beltrán Boyé desarrolló su moción referente al cambio de nombre de algunas calles, entre las que se hallaba la de Francos Rodríguez, que pasaba a denominarse Luis Sirval, en homenaje al periodista que murió por los disparos en plena calle por parte de un oficial del Tercio, que se sintió ofendido por sus artículos, durante los sucesos de la revolución de Asturias que tuvieron lugar en octubre de 1934. Sirval era una persona muy conocida y respetada.
En la sesión plenaria del 1 de diciembre de 1938, presidida por el alcalde Rosendo García Montesinos, Pelele, el consejero Emilio Poveda Beltrán propuso que “para enaltecer la figura de Ángel Pestaña, se denomine de este modo la antigua calle de Francos Rodríguez, hoy Luis Sirval”. El consejo, conforme con su proposición, acordó por unanimidad aceptarla. El dirigente obrero Ángel Pestaña nació en Ponferrada en 1886 y murió en Begas (Barcelona) en 1937. Tras unos años de exilio llegó a Barcelona, donde fue director de Solidaridad Obrera (1917-1919), preparó la huelga de agosto de 1917 y se convirtió en segundo líder de la CNT. Fue un detractor del bolchevismo y redactó el informe que decidió la ruptura de la CNT con la Internacional (conferencia de Zaragoza, 1922). Constituyó el Partido Sindicalista (1933), que no tuvo éxito, y durante la Guerra Civil volvió a ingresar en la CNT. Pestaña visitó Elda y Petrer y para saber más sobre esta visita os invito a que leáis el trabajo de Boni Navarro publicado en la revista Festa 2021, como siempre podéis hacerlo en bibliopetrer.petrer.es
Como podemos ver, durante la Segunda República, el Ayuntamiento cambió el nombre de la mayoría de las calles del pueblo. Incluso en plena Guerra Civil el Ayuntamiento seguía haciendo cambios de denominación; sobre todo se pusieron nombres de fuerte calado político siempre relacionados con los lideres o personas destacadas de ese momento y acordes a los pensamientos políticos de los componentes del consejo municipal. Estos cambios tan frecuentes no calaban entre los vecinos y los acuerdos quedaban sobre el papel en el que se reflejaban las decisiones que tomaba el Ayuntamiento. En tan solo dos años la calle pasó de llamarse Luis Sirval a Ángel Pestaña, a pesar de ello la gente la seguía llamando Hoyos y Francos Rodríguez.
Tras la Guerra Civil, el 16 de junio de 1939, se tomó la decisión de rotular algunas calles con el nombre de “los caídos” del bando vencedor, dando plenas facultades a la Falange local para decidir el cambio de denominaciones oportunas, pasando a llevar el nombre de Pedro Requena, debido a que vivió en el número 6 de esa misma calle en la que hoy es la vivienda de Edu, el pintor y de su esposa Luisa Rico. Pedro Requena García nació en Caudete el 14 de marzo de 1915 y fue directivo de la Juventud Católica, impartió clases en la sede de la Asociación Acción Católica situada en la azotea de la casa de Tonet el de Maravillas de la calle Miguel Amat. Junto a su padre y su hermano José María vinieron a Petrer desde Caudete para cuidar durante los últimos años de su vida al sacerdote petrerí Santiago Amat Payá (1856-1936) que ejerció de cura en Caudete. Pedro Requena fue muy amigo del poeta Enrique Amat Payá. Negó en su juicio que hubiera en su casa una hoja de propaganda de la Unión Militar Española que le encontró la policía en un registro. Era vecino de Petrer, soltero y cuando lo mataron tenía 21 años. Trabajaba de oficinista de Calzados Luvi, murió fusilado en Alicante el 17 de octubre de 1936.
El grupo municipal comunista propuso, en 1979, cambiar el nombre de esta calle por el de Vicens Vives, iniciativa que no prosperó.
Una travesía de esta calle era conocida como travesía Pedro Requena, pero en el pleno del 25 de enero de 1996 el Ayuntamiento aprobó el cambio de la travesía Pedro Requena por la de Cartero Pascual Soler. La calle que llevaba el nombre del cartero petrerense estaba en el PERI El Campico desde el 26 de mayo de 1988 y se le dedicó a petición del representante de IU-UPV. La modificación se hizo a petición de la familia, que quería que la calle estuviera en el casco histórico. No hubo problemas al ser la vía de reducidas dimensiones y no existir vecinos. Esta travesía peatonal escalonada conecta José Perseguer y Pedro Requena.
Pero nos queda conocer mucho más de esta calle.
Por tanto continuará…