POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Empezó la costera o temporada de la angula en Asturias.
Y como todos los inicios pesqueros lo hizo con buen pie pues el «primer kilogramo», el «CAMPANU ANGULERU», se pagó al módico precio de contado de 5.000 euros.
Las capturas siguientes ya bajaron su precio a unos 500-600 euros/kg, lo que no deja de ser de «superfirmamento»; es decir, por encima de las nubes.
¡Quién diría que antiguamente las angulas eran poco menos que despreciadas!
Bueno, pasa como con los erizos de mar (oricios, arcinos, aleznes, arancinos) que en estas fechas son más caros que los centollos «franceses»).
¿Y qué es la angula?
¡Pues la cría de la ANGUILA!
¿Y qué es la ANGUILA?
Pues verán: la ANGUILA (Anguilla anguilla) es un pez serpentriforme, catódromo (que emigra de los ríos de agua dulce al mar para «hacer turismo sexual»), que desde nuestra Asturias (y desde otras regiones) viaja al Mar de los Sargazos, en el Atlántico, a unos 6.000 y pico km., para allí ligar, desovar y morir.
¡Vaya, que es un turismo de placer y de muerte!
Dícese que las anguilas tienen «memoria genética» y que sus crías, las ANGULAS, después de unos tres años de viaje, llegan (las que logran sobrevivir) a los mismos ríos que fueron morada de sus padres.
Evidentemente, si disminuye la población fluvial de anguilas a causa de los embalses que hacen casi imposible el remonte a los ríos, la contaminación de aguas, la sobreexplotación pesquera… lo lógico es que cada vez «vengan » menos angulas y, claro, el precio se dispare.
Por otra parte tengo entendido que el mercado japonés, en su interés por importar angulas a sus arrozales y, así, disponer de anguilas adultas, contribuye muy sensiblemente al alza de precios.
No lo sé.
A la ANGUILA con destino de cocina, se la preparaba en fritura y en empanada.
Hubo en Colunga un párroco, don José Rendueles Trabanco, que era un experto en la preparación de «empanadas de anguilas» según una receta «muy suya», que tuvo la gentileza de darme para su publicación en mi libro de Cocina Asturiana pero con el compromismo de no «revelar un secretín». Cumplí su orden.
Las ANGULAS gozan de «máxima audiencia» (¡qué cursilada!) en su preparación con suave fritura al ajillo y guindilla.
Esta fritura puede ser materia prima con destino de tortilla, de revueltos diversos con otros ingredientes y huevos, o complemento de preparaciones de pescados en salsa. Así, por ejemplo, podríamos hablas de las cocochas de merluza o bacalao en salsa verde con almejas y angulas.
En fin, ustedes verán.
Yo les propongo unas TOSTAS CON REVUELTO DE ANGULAS Y LANGOSTINOS.
En una sartén con un poco de ajo picadín y una guindillina frían unas colas de langostinos, sumen unas angulas (ya cocidas) y huevo batido. Cuajen el revuelto procurando que quede muy ligero y jugoso.
Distribuyan porciones de este revuelto sobre tostas calientes de pan y acompañen con un vino blanco, fresco, de Cangas del Narcea o Albariño de Galicia.
Y si es con SIDRA asturiana champanizada (así se decía antes), pues… ¡fenomenal!