POR MARÍA TERESA MURCIA CANO, CRÓNISTA OFICIAL DE LA VILLA DE FRAILES (JAÉN)
No es la primera vez que tratamos el estudio de los nombres de las calles en Frailes. En esta villa la mayoría de las calles tienen nombre de santos o hacen referencia a alguno de los dolores de la virgen María ante su hijo muerto; sin olvidar las distintas advocaciones de la virgen María que lucen en calles de nueva creación como Virgen de las Angustias o virgen de la Cabeza.
Por lo que respecta a personalidades, tres nombres conforman nuestro callejero: Rector Mudarra, Deán Mudarra y Rafael Abril. Ninguna mujer y eso que han sido varias las fraileras que han destacado en distintos campos.
Hoy lo que queremos hablar es de una de las plazas que mayor renombre ha tenido en Frailes. Se trata de la llamada Plaza Miguel de Cervantes y que el pasado 25 de diciembre de 2020 tras ser remodelada se inauguraba y se quiso que la pandemia no fuese un obstáculo para la celebración.
Pero hagamos un poco de historia sobre la plaza. Ni que decir tiene, se trata del centro político de la localidad, pues en ella se encontraba el Ayuntamiento, y otras instalaciones que convertían al barrio en general en el principal de toda la Villa.
Situada dentro del Barrio de la Iglesia, por encontrarse en sus inmediaciones el templo de la localidad, no se trata de una plaza de grandes dimensiones, en ella se celebraba la feria de San Miguel (30 septiembre, 1 y 2 de octubre), en concreto era el lugar en donde se instalaba el bailes durante los tres dias de festejos.
De los nombres que ha tenido la plaza, el primero del que tenemos noticias es el de plaza de la Constitución en 1887. Pero ¿de que constitución se trata?. De las seis cartas magnas anteriores a 1978, las más duraderas fueron las conservadoras, singularmente la de 1876 que perduró 47 años. La de 1876 fue la Carta Magna de la Restauración, el periodo que abrió el reinado de Alfonso XII y cuyo artífice fue el conservador Antonio Cánovas del Castillo, redactor del texto constitucional. Concebida para asegurar la alternancia en el gobierno de los partidos Liberal y Conservador, ha sido la más longeva de la historia española con 47 años de vigencia hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera (1923). Es un texto de 89 artículos que, fiel a la tradición conservadora, retomó la soberanía del rey con las Cortes y la confesionalidad católica.
De igual modo que esta constitución de 1876 fue la que más perduró en el tiempo, también el nombre de Plaza de la Constitución estuvo vigente hasta la instauración de la II República que se le cambia el nombre por Plaza de la República. La Segunda República es uno de los momentos clave de la historia contemporánea española. El proyecto de democratización y modernización que se abre en 1931, y que tantas esperanzas despertó en amplias capas de la población española, concluyó con una cruenta guerra civil. El debate sobre las razones de ese fracaso histórico sigue siendo uno de los elementos clave de la historiografía española.
Finalizada la Guerra Civil nuevo cambio en la nomenclatura de tan señera plaza, se le puso el nombre de Plaza de José Antonio. José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia; había nacido en Madrid, 1903. En 1933 creó la Falange Española; al año siguiente la fusionó con otro grupo de ideología similar, las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos, dando lugar a FE de las JONS.
El gobierno republicano, consciente de la connivencia de la Falange con los golpistas, trasladó a José Antonio de Madrid a una cárcel más segura en Alicante, donde fue condenado a muerte por un tribunal popular y fusilado en 1936. La desaparición de José Antonio eliminó del bando rebelde al único líder con carisma que podía hacer sombra a los militares, dejando el camino expedito para la conversión de la Falange en partido único del régimen (unificada con los tradicionalistas formando FET de las JONS), una Falange domesticada y desprovista de su mística revolucionaria inicial.
Y no será hasta hasta los primeros años del siglo XXI cuando nuevamente se le cambie el nombre por el de Plaza Miguel de Cervantes. Miguel de Cervantes Saavedra nació el 29 de setiembre de 1547 en Alcalá de Henares. En 1569 se incorporó a la milicia y en 1571 combatió en la batalla de Lepanto contra los turcos. Al regresar a España fue tomado rehén por los turcos y estuvo cautivo cinco años (1575-1580). Al regresar a Madrid escribió su primera novela, La Galatea (1585). Trabajó como recaudador de impuestos en Sevilla, pero en 1597 fue encarcelado acusado de estafa. En 1600 se instaló en Valladolid, donde escribió su gran obra El Quijote de la Mancha (1605
En 1613 publicó Novelas Ejemplares. En 1615 publicó la segunda parte de El Quijote de la Mancha. Viviendo en Madrid, cayó enfermo y falleció el 22 de abril de 1616.
No son muchos los vecinos que han vivido en esta plaza, según el censo de 1887 son ocho los vecinos que vivían en dicha plaza. En el padrón de 1924 se produce un descenso a cinco vecinos; es decir cinco familias las que vivían en dicha Plaza de la Constitución. En verdad el terreno es reducido y no hay mucho espacio en el que situar las viviendas. A día de hoy son un total de 7 edificios los que conforman la plaza y no todos son aptos para vivienda.
No será hasta la década de los 30 del siglo XX cuando Ezequiel Mudarra Romero construya su casa de estilo modernista y cobre mas esplendor y amplitud la plaza. Desde entonces ha sufrido distintas remodelaciones una de ellas consistió en quitar una escalinata de piedra que la ponía en contacto con la plazuela de la Iglesia salvando la diferencia de altura con un pequeño jardín de escaso valor estético.
Con un presupuesto de unos 60.000 euros, la Corporación que preside Encarnación Castro ha pretendido potenciar el valor urbanístico del centro neurálgico de esta Villa del agua, dotándola de espacios coquetos y bellos en donde el agua sea un elemento esencial.