POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Bueno, bueno, bueno… Acabo de leer en esto del Facebook (un amigo mío de le dice «el fisgu» porque sólo sirve para «fisgar») que un socio del Club Náutico «Bahía de Lastres», don Alfonso García de la Noceda, capturó, entre otros muchos ejemplares, una BONITA de 87,5 kg de peso. Véase foto adjunta.

Y ahora vienen las dudas.

¿Existen «bonitas» hembras (me refiero a hembras de bonito o de atún; no a señoras guapas, que esas lo son siempre)?

Aclaremos conceptos.

Fue costumbre asturiana muy antigua atribuir género femenino (incluso con el sufijo aumentativo -ONA) a objetos o animales diferenciables por su MAYOR TAMAÑO.

Una BONITA y una BONITONA refieren ejemplares de atún (Thunnus thynnus L.) o de bonito del norte (Thunnus alalunga Bonn.) que superan con mucho los 40-50 kg.

Del mismo modo, en Asturias utilizamos el adjetivo «guapín» y su sinónimo «monín» para diferencias ejemplares de tamaño pequeño y bello aspecto.

¡Ay, qué nenu tan monín! , decimos al ver a un bebé; ¡ye guapín pa decir basta!

Esta es la razón por la que a los bonitos de 3 kg o menos, tan bellos de azul y plata, los llamemos MONOS.

He aquí mi segunda duda.

Ese ejemplar capturado, ¿es un atún o es un bonito?

Al observar la foto me parece ver que su aleta pectoral es más bien pequeña, sin sobrepasar la primera dorsal, lo que me induce a pensar que se trata de un atún.

En el caso de un bonito del norte esas aletas pectorales sobrepasan la segunda dorsal.

En fin, como decía el Macario: «¡Me lo expliquen!

¿Y qué hacer con la bonita?

Respuesta inmediata. ¡Comerla!, que, como decimos en Colunga, «en comer va la ganancia»…

Yo, si ustedes me permiten, cortaría unas buenas y gruesas lonchas (de 750 g a 1 kg cada una) y bien regadas con aceite virgen extra y un toque de sidra, las asaría a la plancha. Un espolvoreo final de sal fina y perejil picado en menudo y a comer y cantar aquello de:

«Manín, per equí ;
manín, per allá ;
manín, ¿de onde vienes?;
manín?, ¿onde vas?»