POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA(ASTURIAS)
A los políticos de Oviedo les sobra imaginación, dan a luz cien ensoñaciones a la hora, pero no germinan, pese a la pujanza de la naturaleza astur.
Y así la cuenca minera; el domingo recorrí la abandonada senda del Valle de Turón, entre el Pozo Fortuna y Güeria Urbiés, y en los prados de la Tabla vi algo insólito: una pomarada desnuda, sin hojas, como corresponde a la estación, pero con manzanas en las ramas, frutos sanos que se resistían a caer incluso al sotripar el árbol, símbolo de pensión más que de primavera.
Me recordó a la fotografía en Fitur con los alcaldes de Langreo, Jesús Sánchez, y San Martín del Rey Aurelio, Enrique Fernández; la presidenta de SEPI, Pilar Platero, y la de Hunosa, María Teresa Mallada, y otras personas, bajo el lema turístico “En Asturias las pirámides están bajo tierra”, tocadas con un patético casco minero y la linterna frontal, tercer ojo apagado, manzanas de invierno.
Fuente: http://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/de-ruin-a-rocin.html