POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El concejal de Economía (no el de Filosofía) del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón, propone convertir el palacete de 1913, diseño de Julio Galán Carvajal, antiguo Sanatorio Miñor, en casa de empleo, en nido de empresas, en ágora colaborativa de formación empresarial, saturados como están otros equipamientos municipales de esta naturaleza; dicho inmueble es hoy sede de la Fundación Gustavo Bueno, con contrato de arrendamiento en vigor, que expira en el año 2050. Aquí, lo que está en discusión es la importancia del continente y la del contenido. Rosón ve poco trasiego en el chalé, en apariencia no hay partos, pero debería comprender que la institución sigue en profunda sintonía socrática con lo que fue, dedicada a la obstetricia de ideas, a un materialismo que no entra ni sale en ambulancia pero abre al mundo ventanas virtuales y sitúa a Oviedo en el Google ontológico.
Fuente: https://www.lne.es/