POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Al entrar en un bar le dije a mi admirado Manolo García Rubio: “En esta mesa pasaremos desapercibidos”, y Manolo me llamó al orden: “Pasar desapercibido significa pasar desprevenido, es decir, sin estar avisado de algo, normalmente peligroso; suele utilizarse como sinónimo de que nadie se ha fijado en él, y eso es incorrecto; lo correcto sería ‘pasar inadvertido’, es decir, que nadie advierta que estamos aquí”. No bien llegué a mi casa, consulté en el mataburros y vi: “Desapercibido: no apercibido”. “Apercibir: prevenir, amonestar, advertir, caer en la cuenta”. En efecto, había usado mal el verbo. Luego busqué “Inadvertido: no advertido; dicho de una persona que no advierte o repara en lo que debiera”. Total, que Manolo y yo, de acuerdo en el fondo, nos sentamos en la mesa que dije y, ¿podéis creer que nos apercibieron porque no la habíamos reservado?

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