POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Los países desarrollados avanzan con mucha más rapidez que los países en vías de desarrollo y éstos a más velocidad que los subdesarrollados, de tal manera que cuando en los movimientos migratorios y en los éxodos se cruzan los ciudadanos privilegiados con los pringados (también incluyo animales), se pone de relieve una gran diferencia, tanto cultural como en los derechos de unos y otros, y en esos mestizajes, de la misma manera que nos enriquece la diversidad, se originan antipatías y conflictos, por meros agravios comparativos.
Deberíamos avanzar juntos en campaña, enarbolando la bandera de la solidaridad y la concordia.
Por eso me gusta tanto esa especialidad ciclista que solemos ver en el Tour de Francia, cuando el cronómetro de llegada a meta no lo para quien llega el primero del equipo sino el penúltimo, y todos han de trabajar en función de ese penúltimo, para que no se descuelgue.
Fuente: http://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/descolgados.html