POR RICARDO GUERRA SANCHO CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE ARÉVALO (ÁVILA)
Estos últimos días hemos tenido noticias reveladoras de varios meses de trabajos arqueológicos en varios puntos de nuestra ciudad.
Y es que “Castellum arqueología y gestión del Patrimonio” nos ha regalado con unas notas en Fecebook, no muy extensas, pero con mucha información, con mucha enjundia que diríamos en castellano castizo, sobre algunos aspectos de nuestra ciudad antigua, sobre tres puntos especialmente, que nos abren el conocimiento de nuestro pasado con argumentos científicos, con estudios rigurosos, como es la arqueología, que nos lee la historia no escrita.
Y tenemos que agradecer a nuestros amigos Jesús y Blas de “Castellum arqueología y gestión del Patrimonio” que compartan con nosotros estas noticias tan enriquecedoras.
Uno de esos lugares de los estudios arqueológicos son dos espacios del antiguo colegio de los Jesuitas, lo que en un futuro será la fundación Adrastus, su centro cultural “Collegium” que en un futuro cercano pondrá el nombre de Arévalo en la primera plana del mundo del Arte Contemporáneo.
En los solares que ocupará, además de los edificios existentes, del colegio y de la iglesia de San Nicolás, se han realizado importantes excavaciones extensivas para el estudio del lugar, donde han aparecido potentes muros de antiguas edificaciones, las que estaban cuando se construyó el colegio de Santiago de la Compañía de Jesús, empedrados de calles medievales, las manzanas de la trama urbana preexistente, los edificios comprados para el colegio, los silos de almacenamiento excavados en la peña y que tanta información aportan, esa vía de agua subterránea tan interesante, o esas tumbas antropomorfas excavadas en la peña en torno a la antigua ermita de la Virgen de la Salud, fechadas entre los siglos X y XI, muy temprano, en la Alta Edad Media, de la que sabemos tan poco…
Restos y datos que concuerdan con el relato histórico que nos contó Montalvo en su historia, sobre todo en esos espacios comprados para hacer el colegio de Santiago.
Otra zona de excavaciones es el Callejón de los Novillos, pegado al interior de nuestra muralla medieval, en una nueva actuación en esa zona del Plan Director de las Murallas y que de nuevo está siendo objeto de estudio previo a otra obra de consolidación.
En este caso, antes de actuar, se estudian los paramentos y los cimientos de este tramo que se encuentra entre las “Escalerillas” y el Mirador del Adaja.
Un punto de nuestras antiguas defensas controvertido por la difícil lectura de los restos que quedan, tan reformados y tan camuflados. Pero en este lugar se han encontrados vestigios sorprendentes que nos hablan de otra muralla distinta, de “tapial calicastrado” de cubos cuadrangulares, en el mismo lugar y quizás anterior, que después fue recubierta por la muralla medieval propiamente dicha, la conocida de piedra con encintados de ladrillo.
Y un tercer punto, el puente de Valladolid, en el que los arqueólogos Juan Ignacio y Jorge han realizado otras excavaciones en este caso auspiciadas por Cultura de la Diputación Provincial, para estudiar este importante vestigio de nuestra arquitectura del mudéjar civil.
Un puente que tuvo su torre-puerta de las murallas, según algunos del tiempo de la repoblación, del s. XII-XIII según otros y según los estudios arqueológicos realizados, con varios impulsos constructivos o de reformas, como las importantes del s. XVI y XVIII. Unos estudios que serían previos a una posible recuperación de sus graves daños por ser un gran monumento en mal estado. Ayer mismo lo visitó el diputado Eduardo Duque, responsable del área, al que le fueron expuestos los resultados de esta excavación. Las autoridades bajaron hasta el cauce del río Adaja para ver de cerca esta realidad arquitectónica, su monumentalidad y los profundos daños que le afectan.
Estudios arqueológicos en diversos puntos de la ciudad histórica que están completando los estudios documentales que continuamente de experimentan en nuestro patrimonio arquitectónico y siempre previos a actuaciones programadas o posibles.