POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA).
Hacía bastantes años que no teníamos en nuestra ciudad el atractivo espectáculo de ver algún entorno urbano convertido en plató cinematográfico, con todo ese despliegue de medios técnicos y de especialistas que rodean cada escena grabada. Dicen que casi cien personas se han desplazado para estas filmaciones, además de un nutrido grupo de “extras” locales, contratado como figurantes. Se han rodado escenas en diferentes partes de la ciudad, en una casa por el Paseo de la Alameda, en una carnicería de la calle Arco de Ávila, en los Jesuitas, pero el escenario más filmado ha sido nuestra bellísima Plaza de la Villa, iluminada excepcionalmente en rojo para la ocasión…
Estaba la Plaza de la Villa llena de equipos, cámaras, focos, pantallas reflectantes, carpas y camerinos móviles, que llenaban ese espacio arevalense.
Hoy no oca hablar de los locales donde se ha proyectado cine a lo largo de la historia, que ya lo he escrito en las líneas de esta columna, hoy quiero recordar algunas de las producciones que han tenido Arévalo como escenario de algunas de sus escenas.
General y mayoritariamente de tema histórico, y la Plaza de la Villa como escenario principal, o a sus aledaños de San Martín. Pero también otras ambientadas en otras épocas, como aquella de los “Cuentos y leyendas”, para TVE, “La inocente castigada” 1975, con muchos lugares arevalenses reconocibles, la Plaza de la Villa, San Nicolás, el castillo, la bodega de Perotas, atrio de San Martín… capítulo del director Alfonso Ungría, por los años 70-80; también de este mismo director, la serie Cervantes de 1979 y alguna escena de “El estudiante de Salamanca”, entre otras, de la misma serie. O las películas
Los comuneros, o Pedro I el Cruel… de nuevo la Plaza de la Villa y San Martín, con vistosas recreaciones de ambiente de época, una vistosa recreación de un mercado lleno de artilugios entorno a la “fuente de los cuatro caños”, o la procesión, o las carreras de gallos…
En el año 1960 “El hombre que perdió el tren”, una película de León Klimovsky con Tony Leblanc, entre otros, y con un coche de la estación de los de aquella época, y con extras, que fue muy celebrada por la población curiosa y expectante,
Y también la recordada cinta de 1965, «A las diez treinta de una noche de verano». Se estrenó como «10,30 PM Summer». Seguro que mis conciudadanos ya la habrán identificado. Una película sin figurantes locales, y sin embargo, atrajo mucho público espectador durante su rodaje. Del director francés, Jules Sassin, con su mujer, la atractiva y sensual actriz griega Melina Mercouri, ya en el declive de su estrellato, con Peter Finch como actor principal, y el joven galán español Julián Mateos… pero la verdadera atracción fue la atractiva actriz austriaca-alemana Romy Schneider, espléndida y admirada por el gran público por sus papeles como Sissi. Arévalo estuvo revolucionado con este rodaje, que despertó una gran expectación por ver sobre todo a Romy, que cumplió sus 27 años durante este rodaje…
Hoy quiero hablar de la última filmación, que aún está calentita y rodándose en otros escenarios: “Y todos arderán”, del joven director David Hebrero, de raíces arevalenses, con un gran plantel de actores, Macarena Gómez, Ana Milán, Germán Torres, Rubén Ochandiano y el debut de la joven Sofía García… además de un gran equipo técnico, que transformaron nuestra versátil Plaza de la Villa en un gran plató, un escenario captado por todos sus ángulos, de día, pero especialmente de noche, con la roja luz embriagadora que envolvía todo en un ambiente de misterio, noches algo más que fresquitas, con rodajes hasta la madrugada y una gran reserva hacia la curiosidad…
Noches de cine que han devuelto a la memoria tantos platós con la ciudad vieja como escenarios fantásticos, la magia del cine actuando sobre nuestras calles y plazas que proyectarán al gran público nuestra ciudad… Por Ricardo Guerra Sancho.