POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Verán ustedes, que les cuento «un sucedido que sucedió».
Hace ya bastantes años la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Guarromán, en Jaén, ideó la celebración de un Congreso Nacional en esa localidad jienense en el que los Cronistas Oficiales de España participáramos con un listado-comentario de aquellas localidades, núcleos campesinos, etc. que en nuestros concejos tuvieran «nombres raros».
Estaba previsto que el Presidente de Honor del Congreso fuera don Camilo José Cela.
Bueno, pues la respuesta tuvo «tan grande acogida» que el Congreso hubo de suspenderse por falta de comunicaciones. Que recuerde, fui yo el único Cronista de Asturias que presentó un amplio trabajo al respecto.
¿Y a qué viene ahora esa historia ya tan pasada?
Se lo explico.
Mañana martes, día 24 de octubre, en el Club de Prensa de La Nueva España se presentará el libro de Ángel Fernández Ortega RUTAS POR LA MONTAÑA Y LOS CAMINOS DE ASTURIAS; editado por «DeLaLlama Edit», empresa editora riosellana dirigida por Ana Roza.
Cuando vi el libro, precioso y perfectamente documentado, eché en falta los espectaculares recorridos por la Sierra del Sueve (que serán presentados en un futuro segundo volumen) y sus alturas, con ese altar de paisaje que es el Pienzu.
Y de repente, ¡qué cosas!, me acordé del fallido Congreso de Guarromán y me dije. ¡Hombre, voy a proponer una caminata original por el concejo de Colunga que a modo de alfombra verde haga sombra a la alfombra azul que pisaron reyes, hidalgos y personajes notables a la entrada del Campoamor!
Y así, «pati-pati», desbrozando artos (que son «escayos») y «felenchos», vamos a dar un paseín desde PIS, que es localidad en la parroquia de La Riera), hasta VILLAESCUSA, en la parroquia de Pernús, haciendo una desviación a PUENTE AGÜERA para tomar «un daqué» y reponer energías, continuando después por el camino de EL CAGAREU (parroquia de Pivierda) hasta el final del recorrido.
¿Saben ustedes?
En EL CAGAREU vivió VENTURA, LA AVELLANERA; una mujer simpática y singular vendedora de avellanas en fiestas y romerías. Su hija Brígida, ya en la villa de Colunga, también vendía avellanas y castañas asadas («magostaes en fornu») y sus hijos Pepe y Enrique fueron buenos amigos míos y personas ejemplares en su trabajo de campesinado.
Creo que otra hija abrió negocio de hostelería en Villaviciosa.
Pues nada más.
Ya lo saben; mañana en Oviedo y este fin de semana a conocer PIS y EL CAGAREU en el Concejo de Colunga. Y si hace bueno vayan a la playa de EL BARRIGÓN, entre La Isla y La Espasa.
Por nombres raros que no quede.