POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Me dicen que el Conservatorio Valle del Nalón, de Sama de Langreo, con 35 años de historia, por el que pasaron más de 7.000 estudiantes, lleva una década sin apoyo económico; que la herencia de su benefactor, Manuel Fernández Jaurés, fue dilapidada por los administradores en gastos corrientes y no en lo que él quiso: becas, instrumentos y equipamientos; que su costo anual es de 901.170 euros (aporta 173.684 la Consejería de Educación, 138.742 el alumnado, y 588.744 los cinco ayuntamientos de la Mancomunidad Valle del Nalón), que la Mancomunidad pretende ceder la gestión al Principado y llevó el asunto a los Juzgados, con el riesgo de que el profesorado se vea en la calle. Eso me cuentan, eso me cantan. Y sé que sus músicos van más allá de sus obligaciones; que su magisterio personalísimo es rayo de sol, riego de agua, melodía capaz de poblar la soledad de las Cuencas.
Fuente: https://www.lne.es/