POR J. G. BADÍA Y ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Quizá la mayor preocupación de Benito Amor ‘El Sastre’ en los últimos años era, al menos hasta el instante en que fue detenido por la Guardia Civil por presunto hurto y apropiación indebida, qué sería de su inmensa colección de arte cuando él, popular personaje de Bullas pero sin descendientes directos, abandonara este mundo. Ayer, muy de mañana, sin embargo, salió de su casa camino de un juzgado de Mula, cuyo titular ordenó su arresto y el registro de su domicilio, en el que participaron una quincena de agentes y un camión de mudanzas.
La retirada de objetos, que animó la rutina en esta población del Noroeste, pareció interminable a lo largo de toda la jornada. No en vano, su imponente colección se cifra en unos 6.276 objetos, entre piezas arqueológicas, obras de arte y objetos religiosos de considerable valor.
Benito Amor ha trabajado toda su vida en la localidad, donde mantenía un taller en la misma casa del Camino Real donde fue detenido. Entre sus clientes se han contado firmas de primer orden, como Pedro del Hierro, pero también políticos y artistas como Lola Flores. Su producción -tenía contratadas a varias personas en el taller- le permitió destinar gran cantidad de dinero a comprar antigüedades. «Su casa parece un museo», advirtió ayer a ‘La Verdad’ una de sus amigas.
Un auténtico tesoro
Las investigaciones que desencadenaron la operación, que sigue abierta, comenzaron a finales de 2015. Aunque se desconocen todavía los datos que maneja la Guardia Civil, entre ellos no figura la sorpresa de descubrir que Benito posee un tesoro artístico. En Bullas todos lo saben porque, como ayer tarde aseguraba Pedro, un vecino, «en esa casa hay cosas que no son normales de ver. Eso sí, no sabemos dónde las compraba».
Otros, en cambio, mantenían que era frecuente que hasta el caserón donde vivía, una mansión blasonada donde destacan sus forjados y su imponente pórtico, «se acercaran muchos a venderle antigüedades. Conocían que eran su pasión». Una locura que, por cierto, ya le pudo costar cara hace unos años, cuando se descubrió que poseía, al parecer de buena fe, destacados documentos históricos propiedad del municipio. Aquella vez le bastó con entregarlos.
En esta ocasión, el problema aparenta ser más grave. Los agentes de la Guardia Civil que se presentaron en su domicilio le hicieron saber que estaba detenido por presunto hurto y apropiación indebida, toda vez que parecen existir sospechas fundadas sobre el origen de parte de ese patrimonio. Entre las piezas encontradas por los guardias civiles que más llamaron la atención se encuentra un ‘lignum crucis’, una reliquia del cristianismo que se refiere al madero supuestamente usado por los romanos para crucificar a Jesús de Nazaret, cuya autenticidad está certificada por el Vaticano.
Los agentes comisionados por un juez de Mula se pasaron la jornada registrando decenas de objetos, que más tarde eran introducidos en una furgoneta y trasladados a un lugar desconocido, pero sin duda a buen recaudo. Ahora queda por delante una larga tarea para establecer de dónde procede cada pieza u obra y si las poseía de forma legal.
Valorada en dos millones
La valoración de la colección de Benito Amor, aunque sea solo en parte, está incluso registrada en un documento notarial. Porque ‘El Sastre’, desde hace años, intentaba que su particular tesoro formara parte de una fundación. Y no le faltaron ocasiones para ofrecerla a diversos ayuntamientos, entre ellos los de Ceutí, Calasparra y Cehegín. En todos estos casos, no fue aceptado el trato que proponía el modisto, quien exigía una pensión mensual vitalicia de 1.500 euros y, llegado el caso, que le pagaran una residencia geriátrica si se viera precisado de tales servicios.
El trato no incluía la cesión de su patrimonio, sino la creación de una fundación que lo custodiaría. En Bullas, donde reside, casi se cerró un acuerdo que, finalmente, no fue posible. Pero no sucedió así en Calasparra. La Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, mediante resolución de 7 de marzo de 2011 firmada por el entonces secretario general, José Gabriel Ruiz, inscribió la denominada Fundación Benito Amor, clasificada como de carácter cultural y ubicada en el Edificio Casa de los Piñero de Calasparra.
El valor estimado de los fondos artísticos ascendía a unos dos millones de euros, según un informe pericial firmado en su día por un experto. Formaban parte de la Fundación, como patronato, Benito Amor en el cargo de presidente vitalicio, junto al entonces alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, varios concejales y otras personas conocidas de la localidad, así como familiares.
La alcaldesa de Bullas, María Dolores Muñoz, aseguró anoche que «esto nos ha pillado de sorpresa. Nadie nos había dicho nada, por lo que no podemos pronunciarnos. Sí tenemos que dejar claro que hay que respetar la presunción de inocencia».
Fuente: http://www.laverdad.es/