POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA. CRONISTA OFICIAL DE BEDMAR Y GARCIEZ (JAÉN).
Todos esos aspectos citados en el título de este artículo los vemos en los escritos de los dos intelectuales e investigadores de la comarca de Sierra Mágina (Jaén), que se citan a continuación:
José Gámez Invernón (Jimena (Jaén), 28/IV/1910), estando ya en Madrid, como Funcionario de Correos, mirando atrás con nostalgia de su tierra, escribió estos sonoros versos, bajo el título: Retablo poético mariano, en recuerdo de su tierra y de la devoción mariana de Mágina, de Jaén y de Andalucía, tras haber cantado en innumerables ocasiones a su Virgen de Cánava, la Virgen de los Remedios y a su vecina la Virgen de Cuadros:
“Así es mi Andalucía,
cielo azul, hermoso campo,
y en el rincón más bonito
¡la Virgen!, ¡un Santuario!
Una Espadaña muy blanca,
una fuente susurrando,
¡un Camarín!, ¡una Virgen!,
bucólicos novenarios,
amor, sollozos y rezos,
latidos de un Campanario
que en bellos atardeceres
congrega dulces rebaños.
¡Ay, Virgen de la Fuensanta,
de Tíscar, Jimena y Cuadros,
de Zocueca y Guadalupe,
del Serrano Santuario!
¡Ay río Guadalquivir!
Desde Cazorla al Océano
van aguas de mil Ermitas
en infinito Rosario!
¡Tierra de María Santísima!
¡Andalucía! Tu campo
es dulce como una copla,
es… un campo Mariano,
porque en tus bellos rincones
se levantan Santuarios
donde la Virgen María
es fuente, copla y remanso”.
Manuel Amezcua Martínez, maginense de pro, natural de Bélmez de la Moraleda, nos recuerda sus primeras percepciones sobre aspectos sobrenaturales vividos en Polera, cortijo asentado en las estribaciones meridionales de Sierra Mágina, donde solía pasar los veranos y donde encontró las primeras secuelas de esa otra manera de entender la vida. Allí entre los papeles de su bisabuela la Tía Catalina, cuyas facultades taumatúrgicas eran conocidas en toda la Comarca, encontré viejos libros de Anatomía con extrañas anotaciones en los márgenes, donde se mezclaban los provechosos avisos de un viejo ejemplar del Kempis con una buena colección de milagros del Santo Custodio y algunas capsulas de simiente de adormidera, debidamente conservadas en una taleguilla de lienzo moreno. Ella misma le solía contar con frecuencia “la Historia del Tío Bartolo Ferreiro, un viejo que vivía en un solitario cortijo entre aquellas montañas de Mágina y que decían que era medio sabio, que con un canutero de madera que tenía lleno de bichos y con otras diabluras que hacía, rondaba por las noches aquellos cerros trasladándose por los aires a donde quería. Además, se decía de él que en las noches de luna llena se salía de su Cortijo y se le escuchaba aullar como los lobos y que a sus aullidos le contestaban los lobos de la Serrezuela. Noches como estas se veían amenizadas, además por el paso de Brujas que camino de Sierra Morena, sobrevolaban en sus escobas los tejados y chimeneas de regreso de algún aquelarre celebrado en las Cuevas del Sacromonte. A su paso se les oía cantar coplas como esta:
“Cuatro somos de Andújar,
tres de la Higuera
y la que toca el pandero
de Villanueva”.
Siendo aún estudiante y antropólogo en ciernes, Manuel Amezcua Martínez, fundó en su pueblo, Bélmez de la Moraleda, la Asociación “MOYUPA” con la finalidad de realizar actividades culturales. Igualmente, y al amparo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz, colaboró en la puesta en marcha de la Revista Sierra Mágina, en la que escribió sus primeros artículos de Historia Local, además de en la Revista Local de Fiestas Patronales –(Programa de Fiestas)- y en la de Neblín. Hoy en día es todo un consumado Antropólogo a nivel mundial y muy querido y respetado en la Comarca de Sierra Mágina, donde destaca el Santo Ángel Custodio, cuya foto encabeza este artículo y cuya transcripción del escrito que le acompaña es la que sigue: “Recuerdo que al fondo de esta cruz a esta cuevecilla el Angel Custodio venía a rezar sus oraciones al Padre Eterno y a la Virgen maría y con toda su fe a Dios le pedía para curar los enfermos que a verle venían y el ánimo y consuelo le daría y aunque se iba de este Mundo no se olvidaría porque la vida es como el aire que va y viene y que no la ve nadie”.
FUENTE: .M.T.V.