POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Hoy día de nuestros Seres Queridos dejo una fotografía realizada en torno a 1940 donde se puede ver el estado del Cementerio tras varios años de guerra. En el mismo sabemos que hubo numerosos destrozos por bombardeos y artillería quedando parte de su capilla interiormente desolada.
Como anécdotas podemos indicar que debe su nombre de San Francisco por el primer niño que se enterró en el mismo a fines del siglo XIX.
Sabemos que a fines del XIX hubo un serio problema con los transportes de cadáveres a este Camposanto, ya que los portadores de ataúdes si se les hacía de noche dejaban el cuerpo en la puerta del cementerio sin entrarlo, indicando algunos facultativos que quedaban a merced de perros y alimañas.
Y por último podemos decir que hasta 1943 – 1944 hubo dos momias bajo la mesa de altar de la iglesia hasta que se dispuso que volviesen a ser enterradas.