POR FRANCISCO JAVIER ARELLANO LÓPEZ, CRONISTA OFICIAL DE LUIS MOYA, ZACATECAS (MÉXICO)
El día de muertos, en el calendario religioso, es el día 2 de noviembre pero los mexicanos hacemos al tiempo, lo ajustamos a nuestros intereses, aunque el tiempo siempre nos va a ganar con la muerte. Pero antes de esto, nosotros lo ajustamos al día 1 noviembre que es el día de todos los Santos y dejamos el día 2 para ir a misa al panteón, estar con la familia o estar en casa. En la CDMX se cambió a un fin de semana para el desfile que fue todo un éxito cultural. El festejo del día de muertos ha estado calando muy fuerte en el mosaico de las tradiciones mexicanas.
En Luis Moya, Zac. el martes 1 de noviembre del 2022, al anochecer, comenzaron a llegar a la plaza principal varios grupos de niños pidiendo “El Muerto” con los cánticos tradicionales: “El muerto quiere comer condoche sino le dan se los come a la noche”. Eso era antes cuando toda la gente en sus hornos de barro hacía condoches, pan de trigo, calabaza, camote, etc. Ahora muy pocas personas hacen condoches y si los hacen es para vender. Los adictos a las tradiciones los compramos. Pero en forma general, ya no dan condoches, ahora dan dulces. ¿Creerán que algunos negocios cierran para que no les pidan el muerto? Otros negocios, con mucho gusto dan porque si los negocios van bien, hay que compartir. Todo lo de la tierra se queda en la tierra.
Fue una fiesta popular. Cada día tiene más personas que festejan este día. Era curioso ver como varios grupos, familias enteras llegaban a la plaza con sus hijos pintados, la mamá también y en varios casos el papá y la mascota, igual; todos los niños pidiendo “el muerto”. Todos llegaban a la plaza y se dirigían a los lugares comerciales. Después por la calle Juárez pasaron varios carros antiguos y motocicletas haciendo una algarabía con sus bocinas y motores ruidosos y regalando dulces. Varias camionetas, carros y tractores se convirtieron en carros alegóricos.
Frente a los portales del Palacio Municipal se realizó un concurso de carros alegóricos, otro de disfraces en categoría infantil y libre. En los carros alegóricos ganó el 3er. Lugar “Los cadetes y sus tres mujeres”, el 2º. “El sistema Municipal DIF” y el 3º.- “Los abuelitos y sus tradiciones”. En los disfraces categoría infantil ganó: el 3er. Lugar “La Catrina Sexi”, el 2º.- “La Catrina Lele” y el 1er. Lugar “Los Reyes Aztecas”. En la categoría libre el 3er. Lugar fue para “El Pecado de la Llorona”, el 2º.- para “La Catrina homenaje a la Maestra Catita” y el 1er. Lugar fue para “La Catrina Dorada”. El Jurado Calificador estuvo integrado por la maestra Rosa María Chávez, la maestra Blanca Llamas y el maestro Daniel Dena y que dieron el veredicto final para la premiación.
La organización estuvo a cargo del personal de la Presidencia Municipal que encabeza el Profr. J. Guadalupe Silva Medina que bajo convocatoria invitó a participar y, asimismo, otorgó los premios correspondientes para cada categoría. El departamento de educación a cargo del Profr. Juan Pablo de la Riva apoyado con Comunicación Social a cargo de la Ing. Daniela Dena, coordinaron la organización de este evento. Fue muy meritoria la participación de todos los Departamentos de la Presidencia Municipal que adornaron, cada quién el de él, los carros alegóricos que desfilaron desde las instalaciones del DIF hasta la plaza principal.
Llama la atención la disposición de la gente para celebrar este día. Hay ganas de fiesta. Las fiestas deben organizarse y controlarse. Cabe mencionar que la policía encabezada por el comandante José Manuel Ávila estuvo al pendiente de este desfile en forma muy activa. Lo que sucedió en Seúl, Corea del Norte, esa estampida fatal, con poca vigilancia policiaca nos debe llamar la atención para disciplinarnos en las conglomeraciones.
El día de muertos es una fiesta de colores, de disfraces, de arreglos florales y de comida para los muertos y para los vivos. Es día de ir al panteón aunque cualquier día es bueno para ir pero este día, el sacerdote oficia varias misas. Se abren los canceles de las tumbas, se hace el aseo alrededor, se barre y se riega, se colocan coronas nuevas y se reza. Pienso que algunos muertos salen a comer y a festejar con los vivos.
Yo escribo esto, pero también sé del dolor que algunas familias sufren porque la muerte real escogió a unos de sus familiares, en este día. Hay que recordar que se festeja la vida simulando la muerte y se muere pensando en la eternidad cuando la verdad es que se vive muy poco.