POR ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE CEUTA.
Desde 2008 cada 9 de junio se conmemora el “Día Internacional de los Archivos”. El Consejo Internacional de Archivos lo eligió, ya que en esta misma fecha de 1948 se creaba la citada entidad.
Los Archivos son mucho más que unos lugares fríos, inaccesible y llenos de papeles y objetos, donde se amontonan legajos y documentos de todo tipo. En ellos se intenta preservar el pasado, la historia que otros escribieron, que otros guardaron con el fin de llegar a las futuras generaciones.
A esta labor hay que sumar la de difusión de sus fondos, el conocimiento de su verdadera realidad. Acercarlos al ciudadano, abriendo puertas y potenciando la investigación.
Aunque ya ejercieron como historiadores de Melilla personajes como Juan Antonio de Estrada en el siglo XVIII y posteriormente Miguel Acosta, se institucionalizó el puesto ya en el siglo XX. En sesión ordinaria de 28 de junio de 1921, la entonces Junta de Arbitrios (órgano de gobierno de Melilla) nombró al primer Cronista Oficial de la Ciudad. Por su trayectoria como historiador de la ciudad y autor de obras como Datos para la Historia de Melilla y Efemérides y Curiosidades, fue elegido Gabriel de Morales y Mendigutia. Lamentablemente apenas si estuvo un mes como tal, ya que fallecía escasos días después, el 22 de julio del mismo año.
Desde entonces, han sido nombrados como cronistas oficiales Rafael Fernández de Castro y Pedrera, Francisco Mir Berlanga y actualmente me cabe el honor de desempeñar esta tarea, desde 30 de agosto de 2004.
Todos los que me precedieron investigaron la historia de la ciudad, y cada uno de ellos comenzó a formar un archivo personal para asentar sus trabajos. Actualmente el Archivo del Cronista Oficial de Melilla es una entidad pública consolidada, que ha ido creciendo con el paso de los años, y ha ido enriqueciendo los primitivos fondos con nuevas adquisiciones y muchas donaciones de particulares.
Cada documento escrito, gráfico o sonoro por su contenido guarda un especial valor. Conscientes de ello en el Archivo del Cronista Oficial de la Ciudad trabajamos para que estos fondos tengan las mejores garantías de conservación y una mayor perdurabilidad en el tiempo. Preservar este reflejo de la memoria para que sirva como herramienta de nuestra sociedad actual y para la futura.
FUENTE: CRONISTA