POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID)
Desde la Asociación Getafe Madrid para la UNESCO, nuestro presidente don José Manuel castellano y toda su Junta Directiva, queremos hacerles llegar el mensaje que en esta ocasión nos envía la señora Audrey Azulay, Directora General de la UNESCO, para conmemorar un día muy importante de la agenda de las Naciones Unidas y de la UNESCO, pues la tolerancia es la actitud más importante que debemos albergar todos los seres humanos en nuestros corazones. Ello contribuye eficazmente a proteger las libertades y derechos fundamentales de las personas, recogidos en la «Declaración Universal de los Derechos Humanos» y en todas las legislaciones que emanan de los Parlamentos democráticos de países que «promueven las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas» (CE).
Les dejamos el Mensaje de la Directora General de la UNESCO, para que tengan su opinión respecto a su relación con la intolerancia y su eficacia en los diferentes Estados Democráticos de Derecho, del mundo.
Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay Directora General de la UNESCO con motivo del Día Internacional para la Tolerancia 16 de noviembre de 2024 “Tolerancia no es lo mismo que concesión, condescendencia o indulgencia.
Ante todo, la tolerancia es una actitud activa de reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los demás.” Así es como, hace 29 años, los Estados Miembros de la UNESCO definieron la tolerancia en la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, como un ideal que
constituye un aspecto esencial del mandato de nuestra Organización. Hoy en día, este ideal se está poniendo en tela de juicio debido al resurgimiento del discurso de odio y la discriminación, que se expresan abiertamente ―en la calle, los lugares de culto e incluso en las escuelas― y ahora se propagan en línea, en la era de las redes sociales. Frente a estas amenazas, la UNESCO mantiene su firme compromiso de erigir los baluartes de la paz en la mente de las personas.
La tolerancia no se puede imponer: hay que construirla. Se construye, en primer lugar, mediante la educación, mediante una educación para la paz que inculque a los ciudadanos del mañana el respeto por los que son diferentes. Este es el objetivo de la Recomendación de la UNESCO sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible, aprobada hace un año por nuestros 194 Estados
Miembros. Estamos ayudando a los países a aplicarla para que las escuelas sean un baluarte eficaz contra el racismo y todas las formas de discriminación, que siempre están en el origen del rechazo a los demás. Asimismo, impartimos formación para preparar al profesorado a abordar estas cuestiones en el aula, especialmente en los Estados Unidos de América y Europa, en colaboración con la Comision Europea y la oficina de
Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (0SCE). La tolerancia se construye igualmente gracias a la diversidad de las culturas y los patrimonios, que nos revelan, más allá de las fronteras, nuestra humanidad común. Ese es el propósito de las convenciones de la UNESCO relativas al patrimonio mundial, la diversidad de las expresiones culturales o el patrimonio inmaterial: no solo proteger estos tesoros de la humanidad, sino también poner de relieve su valor universal como fundamento de la paz. Por último, la tolerancia se construye ante los nuevos retos que plantean las nuevas tecnologías y la tecnología digital.
Nuestra Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial advierte contra el sesgo racista, antisemita y sexista de esta nueva herramienta digital, como se ha demostrado recientemente en un informe sobre cuestiones de género publicado por la UNESCO en marzo de 2024 y en otro, sobre los riesgos de reescribir la memoria de la Shoà. En esta misma línea, también hemos elaborado principios para combatir la propagación de la discriminación y el discurso de odio en las redes sociales. En una palabra, la tolerancia es nuestra exigencia común, nuestro rechazo a la pasividad. Es la base indispensable de todo progreso humano. Eso es precisamente lo que celebramos hoy.
Audrey Azulay, Directora General de la UNESCO. Como referencias para la trabajar y promover la Tolerancia, y luchar contra la intolerancia, la Asociación Getafe-Madrid para la UNESCO, les deja tambien las siguientes recomendaciones. ¿Cómo luchar contra la intolerancia?
Luchar contra la intolerancia exige un marco legal: Los Gobiernos deben aplicar las leyes sobre derechos humanos, prohibir los crímenes y las discriminaciones contra las minorías y debe garantizar un acceso igualitario a los tribunales de justicia, a los responsables de derechos humanos y a los defensores del pueblo.
Luchar contra la intolerancia exige educación: La intolerancia nace a menudo de la ignorancia, del miedo a lo desconocido y de un sentido exagerado del valor de lo propio. Por eso, es necesario educar sobre el tema y enseñar la tolerancia y los derechos humanos a los niños. Luchar contra la intolerancia requiere acceder a la información: La intolerancia es más peligrosa cuando se usa con fines políticos o territoriales.
Se usan argumentos falaces, se manipulan los hechos y las estadísticas y se miente a la opinión pública. La mejor manera de combatirlo es promover leyes que protejan el derecho a la información y la libertad de prensa. Luchar contra la intolerancia requiere una toma de conciencia individual: La intolerancia en la sociedad es la suma de las intolerancias individuales. Por eso, debemos examinar nuestro papel en el círculo vicioso que lleva a la desconfianza y violencia en la sociedad. Luchar contra la intolerancia exige soluciones locales: Los problemas que nos afectan son cada vez más globales pero las soluciones pueden ser locales, casi individuales. Todos formamos parte de la solución.
La no violencia puede ser una herramienta muy efectiva para confrontar un problema, crear un movimiento, o demostrar solidaridad con las víctimas de la intolerancia. La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos». «Declaración de Principios sobre la Tolerancia». «Nadie nace para odiar: combatir los discursos de odio a través de la educación»