POR BIZÉN D’O RÍO MARTÍNEZ, CRONISTA HOYA DE HUESCA
Mientras en algunos países ingenieros e investigadores están trabajando intensamente en el campo de las comunicaciones inalámbricas, en España no se estaba ajeno a estos trabajos, ya que fue precisamente un militar español, el comandante Julio Cervera y Baviera quien en el año de 1899 obtenía la primera patente sobre la aplicación de la voz en la telefonía sin hilos, siendo por esto, que podemos considerarlo el verdadero inventor de la radio tal y como la conceptuamos hoy, pues en los comienzos de 1902 creaba este español la “Sociedad Española de Telegrafía y Telefonía sin Hilos”.
Es de justicia reconocer el mérito de este ingeniero, cuando todo se ha atribuido a Marconi, el italiano emigrado a Gran Bretaña, el cual indudablemente, fue el primero en transmitir la letra “s” del código Morse a través del Atlántico, haciéndolo de Cornualles a Terranova en el mes de diciembre de 1901, por lo que solamente debemos de considerarlo autor de la patente de un sistema de transmisión de señales morse y ondas, puesto que no trabajó con sonido hasta 1913 y la telegrafía sin hilos se utilizaba en el mar, pero en una extensión muy limitada antes de 1914
Nos encontramos ante un inventor español que nace en Segorbe en el mes enero de 1854, que estudia Física y Ciencias Naturales en la Universidad de Valencia, estudios que abandona para incorporarse al Ejército, graduándose en la Academia de Ingenieros Militares de Guadalajara en 1882 y que publica un libro titulado “Geografía Militar de Marruecos” en 1884.
Recibe el encargo del Ejército para explorar la zona una vez más, lo que llevará a cabo a la vez que supervisa la construcción de una serie de Blockhouses en torno a Melilla, publicando un año después, en 1885, “Expedición Geográfico-Militar al interior y costas de Marruecos”. En 1886 forma parte de la que se considera primera expedición científica al Sahara estudiando la zona comprendida entre Cabo Blanco y el Cabo Bojador, alcanzando así mismo Adrar tras 900 km. de viaje, firmando los tratados de Idjil con el emir de Adrad y saharauis jefes.
Agregado militar de la Embajada de España en Tánger desde 1888, es autorizado por el ejército español para visitar a “Marconis radiotelegraphic” en sus instalaciones en el Canal Inglés, colaborando con Marconi intensamente durante tres meses en su laboratorio privado, junto a su ayudante George Kemp, retornando el comandante Cervera a España, aquí continúa sus experimentos y su propio sistema para tratar de resolver el problema de un sistema de comunicación inalámbrica, la cual pone en práctica entre Tarifa y Ceuta y que es usado por el Ejército a diario durante tres meses, sistema que patenta en 1899, registrando en los años siguientes mas de veinte patentes fruto de sus trabajos.
De la solidez de sus investigaciones y del grado alcanzado, habla su patente de “telemando de equipos y sistemas” que en ese año de 1899 es el claro antecesor del mando a distancia, algo imprescindible en nuestras casas. En cuanto al sistema de telegrafía sin hilos de Marconi que transmitía 20 o 22 palabras por minuto, Cervera consigue la aplicación a una máquina de escribir, consiguiendo la transmisión de 40 palabras por minuto, sentando el precedente del teletipo y de lo que hoy se conoce como un e-mail. De su invento principal, para la transmisión de la voz humana y no de meras señales telegráficas, queda firme constancia no sólo en su patente, sino en una empresa para la explotación comercial de su invento, la cual funda con cinco socios en el año 1902 con fines exclusivos de producción y venta de aparatos emisores y receptores, basados en el sistema de transmisión de voz sin hilos, aportando Cervera a la española empresa “Wíreles Telegraph Español y Teléfono Corporación” las patentes que había obtenido en España, Bélgica, Alemania e Inglaterra.
Prevalece claramente ya sobre Cervera su faceta de ingeniero y es designado el 27 de agosto de 1900 como comisario regio para la dirección de la Escuela Superior de Artes e Industrias de Madrid, cargo que ejerció poco mas de medio año, dimitiendo al no poder poner en marcha su proyecto de reforma de estudios, lo que le llevará a realizar un viaje a partir de mayo de 1903 por Europa Estados Unidos en el que se interesa por la enseñanza técnica y las posibilidades que tienen los balbuceos de una naciente enseñanza a distancia, todo ello, le hace reflexionar y le lleva al abandono de la carrera militar para dedicarse de lleno a la enseñanza, fundando en Valencia el año 1903 la “Internacional Institución Electrotécnica“, una Escuela Libre de Ingenieros, que otorgaba títulos propios, actividad en la que vuelca definitivamente su vida profesional, dando también a la luz su “Enciclopedia científico-práctica del ingeniero mecánico electricista”, así como su revista ”Electricidad y Mecánica” que será editada hasta el año 1920 sin interrupción.
Un análisis histórico de los personajes involucrados en el origen de la Radio y los documentos, nos llevan a la afirmación de que, Marconi fue indiscutiblemente el que abrió la era de la comunicación inalámbrica, por lo que puede considerarse “el padre de la telegrafía sin hilos”. Si bien él mismo reconoce en numerosos escritos, que no entra en la radio, es decir, en la transmisión de voz humana y no de señales telegráficas, hasta bien entrado 1913.
Igualmente, es indiscutible, que el español Julio Cervera, para entonces, llevaba 11 años de adelanto, pues ya en 1902 había demostrado como funcionaba un sistema de transmisión de voz humana sin hilos, estableciendo además una comunicación constante durante cuatro meses entre Javea en Ibiza, patentando su invento en cuatro paises: España, Alemania, Bélgica y en la misma Inglaterra, donde Marconi no puso ninguna objeción pues consideró justa la patente de Cervera, cuando estaba rechazando junto con su imperio de empresas todo aquello que se aproximara a comunicaciones.
A diferencia de Marconi que contó con los apoyos de la Alta sociedad inglesa, de William Preece, responsable del servicio de correos británico, del periódico “Times” que publicitaba todo lo referente a su trabajo y persona, además de la misma Reina Victoria que bendecía sus inventos. Julio Cervera y Baviera, el inventor español, por otra parte, no pudo contar con ningún apoyo, pues dentro de unas décadas del siglo XX en las que España se desangraba en guerras con sus colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, además de las continuas luchas en Marruecos, no era momento para que el Ejército o el Estado financiasen investigaciones, por lo que el ingeniero español no contó con ayuda y decidió seguir los pasos de la enseñanza, eso sí, logrando con ella numerosos éxitos, de los que desgraciadamente no pueden hablarnos algunos altoaragoneses ya fallecidos, quienes se beneficiaron de su saber y siguieron las enseñanzas por medio de la “Internacional Institución Electrotécnica”.