POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Ayer y hoy -Facebook da mucho juego- intercambiábamos comentarios don Enrique Suero (para los carrandeses «Enrique el de la Cepada», y para el mundo de la prensa «Javier de Montini») y yo acerca de las costumbres navideñas colunguesas que el paso del tiempo, y la «pérdida» de las personas, están arrinconando en el olvido.
En esos recuerdos está la figura y personalidad de doña Belarmina Montes («la Srta. Beli»), una mujer culta, piadosa y entregada fervorosamente a la actividad parroquial.
Eran tiempos de los párrocos don José Cabo, don Belarmino Sierra, don José Rendueles… Y con ellos, como sacerdote coadjutor-organista, el «eterno» don Francisco Suárez Bustillo.
Belarmina Montes tenía especial predilección por las actividades del Catecismo. De su mano salieron multitud de poesías que niños y niñas recitaban, a modo de coro de ángeles, ante el belén parroquial en días de Navidad y de Reyes.
Y, claro, a esos «recitales infantiles», siempre llenos de ternura , acudían padres, madres, abuelos , abuelas … y demás familia. El templo parroquial estaba «al pleno» y el aplauso, logicamente, era unánime.
He aquí uno de sus poemillas , titulado AL NIÑO JESÚS:
«¡Madre , qué pequeñín ye!
¡Home, yo estoy asustada!
¿Eres Tu el Niñín Jesús…?
Como ser… ye una monada.
Pero, ¡qué ojinos de cielo!,
¡qué carina sonrosada!,
¡qué manines y qué pies!
¿Qué habrá más pequeñu ?
¡Nada!
Dicen que yo soy pequeña,
pues al llau d´esti Niñín
encuentro que soy bien grande,
mayor que Tu, Jesusín.
Tengo yo mucha fuerzona
y voy traete un copín
bien midíu de castañes
pa que les comias,monín.
Y si me dexa güelina…
no se si me dexará;
en saliendo de la escuela
voy traete la mitá
de una borona caliente
que amasó de madrugá,
y tienla metía en fornu,
que está más rica… que ná.
Y después que te fartuques
llévote a dar un paseo,
que se yo que los mios brazos
te servirán de recreo.
Bueno, entonces, ¡hasta luego!,
que aquí vuelvo enseguidina
con el alma y corazón
que te sirvan de cunina»
Doña Belarmina Montes recopiló gran parte de sus poemillas en un pequeño libro, editado en 1961, bajo el título DIÁLOGOS Y POESÍAS DE NAVIDAD Y REYES.
Estoy seguro que muchos colungueses (niños y niñas de entonces) los recordarán con nostalgia y hasta, ¡quién sabe!, aparece la niña-mujer que recitó esa poesía.
Sería un placer rememorar la escena.