POR JOSÉ SALVADOR MURGUI. CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Es interesante ojear documentos escritos de personas de la Villa de Casinos, que han tenido algo que decir en su época. En una Crónica de 1967 que escribió Antidio Domingo, Cronista Oficial de la Villa, decía entre otras cosas:
«Siempre resulta aventurado hablar de futuro, pero aun teniendo una pobre visión del mismo, está claro y puede asegurarse sin temor a errar que Casinos (nuestro querido pueblo) lo tiene asegurado y su base es la «Rápida» (ese tramo del canal escalonado, por el cual ha de pasar el agua que ha de regar estas tierras sedientas), y en torno a la cual podría montarse un complejo turístico muy rentable, pues no nos cabe la menor duda que el punto es estratégico, siempre que fuera dotado de las instalaciones correspondientes como son Bar, Restaurantes, Piscinas, Campos de deportes, etc., etc., convirtiéndose en balcón desde el cual se divisaría toda la llanura de nuestro término hasta el mar.
Dada la rápida evolución que se viene observando en este mundo que cada vez se nos hace más pequeño, y por obra y gracia de los grandes adelantos científicos, nuestro pueblo no ha de tardar muchos años en convertirse en un barrio residencial más de Valencia, pues ciudades como Nueva York y Londres y otras por el estilo no se construirán en el futuro, ya que esas ciudades no son más que foco infectos en los que la tuberculosis y el cáncer sientan sus reales y la neurastenia es la enfermedad reina.
Si ahora mismo consiguiéramos frenar parte de los turistas que los domingos y días festivos pasan de largo ¿no sería mucho conseguir? Motivos para frenarlos todo el año, tenemos de sobras y son de todos conocidos, sin contar con la simpatía y hermosura de sus mujeres; y para que seguir divagando ¿Por qué Casinos ha de ser menos? Empecemos cuanto antes, pues quien pega primero, pega dos veces.» (Dijo Antidio Domingo).
Así se expresaba aquel hombre que ese año además de Cronista Oficial, era el Presidente de la Cámara Local Agraria. Mucho ha llovido desde entonces, mucha agua ha bajado por la «rápida», tanta que hemos dejado de hacer vino, para ser grandes productores de naranjas y otras clases de huerta. Desde entonces hasta ahora, nuestros pueblos han sufrido profundas transformaciones, que fruto de las mismas nos han dado una mejor posición en el mapa, sin olvidarnos nunca de nuestros orígenes y con la perspectiva puesta el futuro.
«Las labores cumplidas son agradables», esta frase atribuida a Ciceron, escrita en su trabajo Filosófico en el 45 a. C., «De finibus bonorum et malorum» (Sobre los fines de lo bueno y de lo malo) nos hace sentirnos orgullosos a cada cual como persona y en el lugar que ocupa en la familia, en la sociedad, o en el mundo, de lo grande que es hacer el trabajo bien hecho.
Pensando en estas palabras escritas en 1967, que no entro a juzgarlas, solo las valoro desde el punto de vista ilusionante, ya que describen el pensar de un vecino que hace ahora 53 años, podía creer, ver e ilustrarnos de cómo llegaría a ser nuestro Casinos.
Él pensaba que hacía su trabajo, dejándonos su opinión. Hoy en el año 2020, vemos que hay ilusiones frustradas que aún no han llegado, otras que han superado las expectativas, los motivos para frenar el tráfico siguen en potente actualidad, gozamos de unas nuevas y maravillosas infraestructuras que nos han definido como pueblo, contando además con un clima benigno que nos acompaña durante las cuatro estaciones del año.
Acabo acogiéndome a la frase de la obra de Cicerón: «De finibus bonorum et malorum», pensando en lo que podía ser, un fin bueno para el pueblo; desde estas líneas y ya lo he comentado en alguna ocasión con quien corresponde, hay una asignatura pendiente que es la creación de un Museo Etnológico. Ese Museo muy bien podía ocupar las naves vacías de la Bodega Cooperativa, gestionarse como una Fundación que recogiera nuestro sentir como pueblo; que fuera un canto a la agricultura, donde se recogieran los aperos de labranza, la misma historia de la Bodega, Cooperativa, Frutos secos, almacén de abonos, tractores, Almazara, y un homenaje a todas aquellas personas que lo hicieron posible.
Otra parte podía ir dedicada a la Historia de la Peladilla. Hablando e ilustrando con imágenes de aquellos fundadores, de las primeras fábricas, de todo ese hilo conductor que nos lleva de ayer a hoy y a esa joya denominada Feria del Dulce Artesano.
Otra parte dedicada al agua, a nuestros años de sed, a esas colecciones que aún quedan de cántaros, botijos, regaderas Ilustrar con fotos las paredes de esos amplios depósitos que tanto vino guardó digno de las mejores cosechas
En otra sección el recuerdo al trabajo y a las obras del Canal y la transformación agraria sufrida en nuestros campos.
Ese recuerdo a los Maestros, a las escuelas, médicos, matronas, ATS; al material de los albañiles, de los hombres que abastecían los hornos con la leña baja del monte, de tantos y tantos momentos históricos que han escrito y dignificado el paso de los años y han configurado nuestra historia, repleta de nombres olvidados. Un MUSEO DIGNO DE TODAS Y DE TODOS.
Ilustrar esa visita guiada con los más modernos sistemas audiovisuales para que los visitantes disfrutaran y vieran cómo ha progresado Casinos. Estoy hablando de los legados de futuro que siempre rondan las mentes de los soñadores. Desde el respeto a quienes levantaron esa magna obra, que me he atrevido a nombrar como socio y como vecino, desde la humildad de haceros partícipes de ese sueño, con la esperanza de que al Presidente y Directivos de la Entidad, lo entiendan como un pobre sueño. Acabo con las palabras que gritó el reverendo Martin Luther King (1929-1968) desde las escalinatas del Monumento a Lincoln en Washington en 1963. «Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando.»