POR JOSÉ MANUEL JERÉZ LINDE , CRONISTA OFICIAL DE E.L.M. DE GUADAJIRA (BADAJOZ).

Cae la tarde sobre la calle San José y un rojo soporífero tiñe las fachadas. El calor asciende desde el asfalto y el empedrado de las aceras vacías. Algunas vecinas acechan tras la cortina y hacen tiempo para arrojar agua sobre el acerado. El reiterado zumbido de la cigarra se mezcla con el son del mortero al majar los ingredientes del gazpacho que, si resulta algo avinagrado, el agua fresca del botijo lo remedia.

Hay cierta inquietud por el momento de sacar las sillas y mecedoras y, como si de un ritual se tratase, a esperar la llegada del fresco como en una especie de catarsis colectiva y renovada. Algunos vecinos se acompañan de su viejo transistor y otros consiguen trasladar el televisor, gracias a la mesa con ruedas, hasta la misma entrada. Los cojines de la primera fila parecen reservados a los más pequeños mientras que, la pareja de mecedoras de lona, son para los mayores. Son frecuentes las idas y venidas hasta la nevera abriendo una y otra vez la angosta puerta del congelador ¿estarán ya listos los polos?. En una cubitera de aluminio se produce el mágico proceso, de convertir esa gaseosa de limón, en pequeños polos con su palillo incorporado. Esta noche, y de momento, no se escuchan planear los temidos mosquitos interesados únicamente en danzar en torno a la bombilla de la farola más cercana.

Una leve brisa trae el olor de las huertas regadas y Eolo, que parece aliarse con Morfeo, susurra que va llegando la hora del descanso. Ya cesaron las cigarras, y también los golpes de las varillas del abanico contra el pecho. Los tenues rayos de la luna pasan a través de la persiana y los visillos se mecen levemente. Y de nuevo la calle queda sumida en el silencio es hora de que las lechuzas, vigilantes sobre alguna chimenea cercana, inicien su ronda. Y mañana, lo más temprano posible, habrá que aprovechar para terminar de encalar las tapias del patio, antes de que las cigarras y el calor nos obliguen a bajar las persianas. El hombre del tiempo decía hoy que este jueves ya refrescaba…

FUENTE: J. M. J. L.