DICIEMBRE EL MES MÁS DULCE DEL AÑO – A SANTA BÁRBARA «CONGRETS»
POR JOSÉ SALVADOR MURGUI CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA).
La tradición de pueblo dulce a Casinos, le viene de lejos. Hablar de la Feria del Dulce Artesano, de sus peladillas y turrones, es algo próximo, algo que se celebra desde el año dos mil; Casinos es un pueblo repostero, un pueblo acaramelado y endulzado desde siempre.
Diciembre es el mes clave, la Navidad reúne en torno a la mesa los comensales que disfrutan de los buenos manjares, por eso los turrones, las peladillas, garrapiñadas y demás productos cuya materia prima es la almendra, azúcar, huevos, harina o miel, es el postre más meloso para los días de fiesta mayor.
Si nos centramos en las otras fiestas, también descubrimos que Casinos ejecuta un riguroso calendario gastronómico- festivo digno de ser tenido en cuenta a la hora de celebrar los acontecimientos que avalan la calidad deleitosa de sus pastas artesanas.
A san Blas los rollos de anís; a Pascua las monas y los panquemaos; para bodas, bautizos y comuniones, les «orelletes» con miel. Para eventos de rango onomástico o de otras celebraciones: brazos de gitano, «tortaes en encaro», «coques cristines», y toda clase de rollets, matecaos, belgues, suspiros, galletes dures, o «coques ensaxinaes»; sin olvidarnos de les coques en oli, que hacen las delicias de la juventud los amaneceres de las fiestas patronales del mes de agosto.
Diciembre es el mes que se celebra la fiesta de Santa Bárbara Virgen y Mártir, patrona gloriosa de la Villa de Casinos, y aunque la Navidad ya está a las puertas de las casas, no hay nada mejor para celebrar esta fiesta que els «congrets», esa masa sencilla que se hace con harina, aceite y aguardiente. Es un dulce tan fácil de elaborar como delicioso para saborear. Una vez está hecha la masa, solo hay que hornear, eso sí, hay que ir con cuidado, porque la cocción es rápida y al abrir la puerta del horno nos puede sorprender una inesperada llama, ocasionada por el alto grado de alcohol del aguardiente.
Una vez los «congrets» se han helado, solo falta poner por encima una pequeña capa de azúcar que le dan el toque de postín para presentarlos en la mesa. El «congret» es típico de nuestros pueblos, dorado, delicado al tacto, sustancioso al paladar; y sin ser aristocrático es distinguido cuando se puede degustar.
Fiestas de invierno, recuerdos de antaño, zapatos nuevos, abrigos a estrenar, campanas al vuelo, truenos y tracas que no dejan de sonar; y en todos los hogares, alegría al festejar esas fiestas que identifican los sentimientos de un pueblo, su fe, y la tradición popular.
No caigamos en el olvido de no saber recordar aquello tan grande que de nuestros antepasados heredamos, y que hoy podemos presentar. Día tres de diciembre, es el día de hornear.
FUENTE: https://www.elperiodicodeaqui.com/epda-noticias/diciembre-el-mes-m-s-dulce-del-a-o/232113