POR MARÍA DEL CARMEN CALDERÓN BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CABEZA LA VACA (BADAJOZ)
Trebaruna es una divinidad que se alza entre los misterios del panteón lusitano, ha sido conocida gracias a la epigrafía que la menciona en diversos puntos de la Península Ibérica. Aunque algunos la sitúan en territorios vettones, la mayoría de los vestigios de su culto se encuentran en la Lusitania, lo que ha consolidado la idea de que pertenecía a esta región.
Las fronteras tribales en la antigüedad eran difíciles de trazar con precisión y muchas veces la influencia de una deidad se expandía más allá de los límites geográficos estrictos, lo que dificulta adjudicarle una región exclusiva.
El nombre de Trebaruna ha sido objeto de diversas interpretaciones. La más aceptada proviene del estudioso D’Arboise de Jubainville, quien sugirió que «treb-» significa «casa» y «-runa» podría aludir a «secreto», sugiriendo un significado como “el secreto de la casa”. Esta interpretación refuerza la idea de una divinidad protectora del hogar y, por extensión, de la tribu.
No obstante, existen otras teorías, como la propuesta por Blanca María Prósper, que asocia «-runa» con «río» o «corriente», lo que cambiaría el significado a «fuente de la tribu» o «la que habita en la fuente», apoyándose en el hecho de que una de las inscripciones vinculadas a Trebaruna se localiza junto a un riachuelo.
Runa es la forma de adivinación celta, tendríamos aquí otro posible motivo explicativo.
Partiendo de la interpretación más común de su nombre, Trebaruna sería una diosa protectora del hogar, con una influencia que se extendía desde el núcleo familiar hasta la tribu entera. Esta visión se amplía al considerar sus vínculos con la deidad romana Victoria, debido a inscripciones militares que parecen relacionarla con la guerra.
Su papel no se limitaría únicamente a lo doméstico, sino que también podría haber tenido una faceta guerrera, tal vez protegiendo a los soldados o a la comunidad en tiempos de conflicto.
Además, su vinculación con Reve, otra deidad, sugiere que también podría haber desempeñado funciones relacionadas con la soberanía, similar a otras divinidades celtas que combinaban el rol de protectoras y guerreras, como Morrigan en la mitología irlandesa.
La relación de Trebaruna con Victoria ha generado debate entre los especialistas. Algunos creen que ambas diosas podrían haber compartido funciones, siendo Trebaruna una versión indígena de la diosa romana. Podríamos decir también que Trebaruna sería inspiración de lo que fuera una futura deidad aceptada y adorada por los romanos.
Esta teoría se basa en dos inscripciones realizadas por un mismo soldado, una dedicada a Trebaruna y otra a Victoria, lo que sugiere un sincretismo entre ambas. Sin embargo, otros estudiosos señalan que las inscripciones tienen una diferencia de 25 años, lo que podría significar que el soldado, habiendo pasado la mayor parte de su vida en contacto con la cultura romana, cambió su devoción a lo largo del tiempo. Así, en su juventud, veneraría a Trebaruna como la diosa de su tribu, mientras que en su madurez rendiría culto a la diosa romana Victoria. Aunque este punto aún genera discusión, la proximidad geográfica entre los lugares de culto a ambas divinidades refuerza la idea de una transición entre ellas.
El sincretismo es un fenómeno común en las culturas antiguas, y parece probable que Trebaruna fuera absorbida o reemplazada por Victoria a medida que el Imperio Romano se consolidaba en la región. A pesar de ello, el recuerdo de esta enigmática diosa sigue presente en las fuentes que nos han llegado, aunque sea de manera fragmentaria. Todo lo que sabemos sobre Trebaruna proviene de inscripciones y dedicatorias dispersas, lo que hace que el resto sean interpretaciones e hipótesis.
Aunque su culto hoy es casi una sombra del pasado, su figura ha inspirado incluso a la cultura contemporánea, como lo demuestra el grupo Moonspell, que le dedicó una canción, perpetuando así su nombre en el imaginario colectivo.
FUENTE: https://cabeza-la-vaca.blogspot.com/2024/10/dioses-ancestrales-de-la-tierra.html