Buenos días, hoy es un día especial para Aspe, donde Gonzalo Martínez Español va a recibir, en un acto solemne y en Pleno del Ayuntamiento, el título de Cronista oficial de la Villa de Aspe.
Aquí, en un lugar mágico, en este edificio histórico que fue en su día palacio; junto a la Plaza Mayor, alrededor de la cual han ido sucediéndose, oratorios, hospital, mezquita, mercado de la fruta y templo. Lugar donde se han producido la mayoría de los acontecimientos históricos colectivos y personales de nuestro pueblo. Y sobre todo, lugar de convivencia, donde incluso durante un largo tiempo así lo hicieron, compartiendo este querido pueblo, culturas árabes, judías y cristianas. Lugar donde una vez más estamos convocados a celebrar un acontecimiento de singular relevancia.
De una manera excepcional, en el Pleno que estamos celebrando, se encuentran, junto a mí, Gonzalo Martínez Español, Cronista de la Villa de Aspe y Antonio Luis Galiano Pérez, Presidente de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. Bienvenidos.
Agradecer la asistencia de todos vosotros: familiares de Gonzalo; representantes de las asociaciones; representantes de las instituciones, amigos, vecinos y cronistas de Novelda, Sax, Monforte del Cid y Orihuela, que arropáis con vuestra presencia este acto.
Según decía el profesor valenciano Jaume Bru i Vidal, y poniéndolo en primera persona, “La historia del cronista comienza en nuestras tierras con el testimonio dejado por el propio monarca Jaime I el Conquistador con su conocida Crónica de Jaime I, ya en el siglo XIII, y ha venido continuándose hasta hoy con cuantos en nuestra parcela local, y ejerciendo calladamente las tareas inherentes al cargo de cronista, pretendemos aportar nuestro grano de arena en la confección del gran libro de la historia valenciana”.
Es aceptado, por todos, que la figura del Cronista Oficial en su perspectiva local es, ni más ni menos, el de una figura de integridad, sin identificación política, que ejerce una labor en la que tiene opinión pero no poder ejecutivo. Destacando, al mismo tiempo, su carácter independiente, su esfuerzo por movilizar una realidad y unos objetivos que impulsen a trabajar sobre la historia y a revitalizar la actualidad. Y siendo completamente objetivo en los estudios históricos sobre el pasado, en las crónicas del presente y en los proyectos para el futuro de su pueblo.
Se dice que el Cronista debe estar alejado de todo vínculo que pueda desvirtuar su crónica. Aunque los contactos con las personas y entidades son necesarios e imprescindibles, y siempre deberá atender con la mayor objetividad posible cualquier dato histórico o acontecimiento local, independientemente de su condición y su opinión personal.
En Aspe hemos contado con dos Cronistas de excepción, que han demostrado con su trabajo y actitud los valores que acabo de describir y que han sido y son ampliamente reconocidos.
En primer lugar D. Esteban Martínez Pérez, que siendo bibliotecario de Aspe, realizó las labores de Cronista, y que aportó para Aspe documentos que han resultado imprescindibles para conocer nuestra historia y, por tanto, para recuperar nuestra identidad. Así, descubrió y transcribió, del Archivo de Valencia, la Carta Puebla de Aspe realizada el 22 de mayo de 1611. Rescató el Má de Consell de la Villa de Aspe y el Escudo de Aspe otorgado por Pedro IV de Aragón en 1384. Además de ser director de la revista “La Serranica”, investigador incansable, escritor sarcástico, defensor de nuestro patrimonio y miembro distinguido de la Asociación de Cronistas del Reino de Valencia. Por estos y otros motivos la figura de Esteban Martínez Pérez fue reconocida con la designación de una calle en Pleno celebrado el 23 de noviembre de 2001.
Y para el que de nuevo, en señal de respeto, agradecimiento y consideración solicito un aplauso.
Durante el periodo de 1999 a 2007, Juan Pedro Asencio Calatayud ostentó el cargo de Cronista Oficial de la Villa de Aspe, Juan Pedro, antes de acceder al cargo de Cronista había realizado una larga y productiva labor tanto en el mundo de la investigación histórica, escritos, director de la revista “La Serranica”, así como la de docente en el Instituto Jorge Juan de Alicante de donde era catedrático de Historia.
La figura de Juan Pedro caló en todos nosotros, siendo siempre una persona cercana y dispuesta a interesarse, colaborar y fundamentalmente a entusiasmarse con proyectos para enriquecer a Aspe. Y así, fue pieza clave e imprescindible, junto con nuestro alcalde Miguel Iborra en el Hermanamiento con Torrijos. Impulsó y consiguió la designación de nuestro templo parroquial como basílica, completó el estudio sobre todos los alcaldes de Aspe que culminó con la exposición de las fotografías que permanece en este edificio, y fue ponente en el XXXII congreso de la Asociación Española de Cronistas Oficiales con la comunicación “Don Gutierre de Cárdenas, Señor de Aspe”.
Su figura igualmente va a ser reconocida, con un espacio público, y en el Pleno de este mes de julio se va a aprobar que el parque situado en la Avenida Padre Ismael lleve su nombre. E igualmente, en señal de respeto, agradecimiento y consideración hacia él solicito un aplauso.
Como vemos, la herencia del trabajo anterior y los cimientos con los que va a contar Gonzalo son sólidos, realizados sobre roca y con la garantía de ser forjados con el amor a nuestro pueblo.
Se dice que el nombramiento de Cronista Oficial debe recaer sobre persona que se haya distinguido en su labor de estudio, investigación y difusión de temáticas relacionadas con la población y por acuerdo del Pleno municipal. Y en este caso, con Gonzalo Martínez Español, se han cumplido sobradamente.
Leer el currículum de Gonzalo, sólo leer los títulos de sus innumerables artículos de investigación nos llevaría un tiempo que excedería al acto institucional que hoy realizamos, ya que ha colaborado durante muchos años y de una manera continua en la publicación semestral “La Ofra”, en la revista bianual “La Serranica”, y en las revistas: “Ateneo”, “La Jira”, “Semana Santa”, “Moros y Cristianos”, “Festa de Petrer”, “Sóc Per a Elx”, “Vinalopó” de Petrer, “Semana santa de Crevillente”, en la revista conmemorativa del 75 aniversario del Mercado de Abastos, e igualmente en la conmemorativa del 75 aniversario del Colegio Público Doctor Calatayud.
Además de sus numerosas participaciones en charlas y ponencias en Aspe, Monforte del Cid, Novelda, Torrijos y Elche.
Enriquecido además con sus publicaciones monográficas del Museo Histórico de Aspe con temas sobre el vino y su historia, el aceite en Aspe: usos y costumbres y la era y el cereal, todo ello como trilogía mediterránea de la subsistencia económica de esta tierra durante cientos de años.
Y al mismo tiempo ha sido coautor y autor en los siguientes libros:
– Aspe medio físico y Aspectos Humanos.
– Estudios sobre la Parroquia de Nuestra Señora del Socorro en el IV Centenario de su Fundación.
– El patrimonio histórico Comarcal.
– Arquitecturas tradicionales del agua en los Valles del Vinalopó.
– La Comunidad Morisca en el Vinalopó. IV Centenario de su expulsión (1609-2009).
– Devociones religiosas y lugares de culto en Aspe en la Epoca Moderna ( siglos XVII y XVIII). Libro que obtuvo el II premio de investigación Manuel Cremades.
Y, por último,
– Las comunicaciones, el transporte y la hospedería en Aspe del siglo XVIII, que obtuvo el IV Premio de investigación Manuel Cremades.
Con ese amplio currículum estamos hablando, no sólo del hecho material de las publicaciones y conferencias realizadas, sino también de las miles de horas dedicadas a estudiar los protocolos notariales y los documentos de todos los archivos históricos a los que ha podido acceder.
Gonzalo, además, ha sido elegido por los propios historiadores locales y Asociaciones relacionadas directamente con la cultura local, todo ello en votación secreta y acompañando los méritos que se dan en Gonzalo, méritos que no sólo son los del trabajo realizado, sino también todos aquellos que tienen relación con compartir la cultura y sus conocimientos.
Esto conllevó a que el pleno municipal ratificase, por unanimidad, el pasado 26 de junio, esta designación, por lo que todos hemos reconocido la valía y sobre todo el potencial de futuro que se dan en Gonzalo.
Pero todo esto, el conocimiento, la investigación el trabajo, aún siendo importante, no es lo fundamental de Gonzalo. El ha entendido perfectamente, que los documentos, las obras de arte, la arquitectura y los espacios históricos son importantes en cuanto seamos capaces de contar sus historias, de nutrirnos de la información que almacenan, y sobre todo de ser conscientes que detrás de todo ello siempre hay personas.
Para Gonzalo la historia es su vida, la disfruta, y con lo que ella le da es altruista, generoso y desprendido. Y por esa pasión es por lo único que es capaz de dejar atrás su natural timidez y lanzarse en conversación fluida, a contarnos esas historias, las que todos muchas veces necesitamos, para sentirnos parte de un todo, parte de una colectividad, parte de este pueblo.
Hoy Gonzalo nos hemos convocado en este Pleno para hacerte entrega del título de Cronista de la Villa de Aspe, y colocarte los distintivos de medalla e insignia de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales.
Y lo vamos a hacer con la emoción y el sentimiento, y queremos que recibas no sólo estos elementos materiales sino el calor y el amor de todos los que hoy te acompañamos.
Con tu madre María, orgullosa de todos sus hijos y por supuesto de “mi Gonzalo”, con tu padre orgulloso viéndonos a través del balcón de la historia, con tu padre orgulloso viéndonos a través del balcón de la historia, con tu suegra Consuelo, junto con tu hermano Carlos, junto con tu hermano Carlos. Con tus hermanos, cuñadas, sobrinos, con tus hijos Darío y María, y por su puesto con Ascensión, todos ellos han sabido entenderte y respetar tu pasión por la historia, aunque sabes que a veces no ha sido fácil.
Con los Cronistas Oficiales de Novelda, Sax, Monforte del Cid y Orihuela que ostenta la Presidencia de la Real Asociación Española.
Con tus amigos.
Con tu pueblo.
Gracias Gonzalo por tu trabajo pasado, por tu trabajo futuro, y sobre todo porque eres una buena persona que quiere a Aspe.