DON PEDRO ÁLVAREZ VADILLO, ADMINISTRADOR DEL CONDE DE MONTIJO
POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (CÁCERES)
En la casa núm. 11 de la plaza de Cervantes (plazuela del Conde) en la que vivió don Pedro Álvarez Vadillo, administrador del conde de Montijo, teniente de Corregidor y Justicia Mayor del Condado. Natural de la villa de Castronuño, de la Orden de San Juan, Obispado de Ávila, y su esposa, doña Josefa Araujo y Topete de Ciudad Rodrigo. Vivieron en Puebla de la Calzada, ya que en la iglesia parroquial de esa villa bautizaron a tres de sus hijos: Francisco Diego, Pedro Francisco de San Vicente y María Josefa Vicenta, en los años: 1758, 1760 y 1762. Su residencia fue la Casa del Conde en Puebla, hoy sede del Casino en la Plaza de España. Después trasladaron su residencia a Montijo, donde don Pedro falleció el 26/VI/1814, ya viudo de su esposa, fue enterrado en la iglesia parroquial de San Pedro, en la grada alta y no en el Cementerio Católico Municipal que se inauguró en 1807.
Don Pedro y doña Josefa bautizaron en Montijo a Petronila Vicenta, Bartolomé Agustín y Teresa Josefa, bautizados el 28/X/1765, 6/IV/1768 y 18/X/1770. En unos candelabros, hoy propiedad de uno de sus descendientes puede verse el escudo de armas de don Pedro Álvarez Vadillo, quien en sus últimos años no ejerció la Administración del Condado, ya que en el destierro a Montijo de la VI Condesa doña María Francisca de Sales Portocarrero (1807), ejercían el cargo de Administradores, don Manuel Flores Calderón y posteriormente don José Alarcón Moliner.
Petronila Vicenta, su hija, contrajo matrimonio con el noble emeritense don Vicente de la Torre Liaño, el 16/II/1790 y fueron velados el 15 de julio del mismo año. El novio figura en la partida matrimonial como Cadete del Regimiento de Milicias de Trujillo. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Antonio, Pedro, Vicenta y Francisco, bautizados todos ellos en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol el 13/IV1791, 22/XII/795, 9/VI/797 y 31/I/1799.
Don Vicente de la Torre Liaño fue uno de los grandes propietarios de Montijo, ocupando diversos cargos municipales, entre ellos los de Concejal, Alcalde en 1836 y repartidor de la contribución. Hijo de don José de la Torre Ayala y Calderón, Regidor Perpetuo de Mérida y de doña Antonia Liaño y Alba, natural de Jerez de los Caballeros, descendiente de familias nobles de Jerez de los Caballeros y Burguillos del Cerro. Don Vicente de la Torre y su mujer doña Petronila Vicenta construyeron, en la hoy plaza de España, la Casa del Navegante.
Bartolomé Agustín Álvarez Araujo, único hijo varón de don Pedro Álvarez Vadillo, contrajo matrimonio con Ramona Sánchez Molina, hija de Antonio Sánchez Galán, capitán del Real Cuerpo de Artillería y María Micaela Martínez de Vegas, ambos de la ciudad de Badajoz. Antonia Álvarez Sánchez, su hija, casó con Andrés García, natural de Guareña, vivieron en Montijo en la casa de su abuelo, en la plazuela del Conde, en la que procrearon a su hija Margarita García Álvarez, consorte de Toribio Gragera Capote, padre de varios hijos, entre ellos los célebres cazadores Alonso, Hipólito y Agustín, compañeros de Pedro Castillo (Capitán de Monterías) y de Antonio Covarsí (el Montero Genial), padre del pintor Adelardo Covarsí.
