POR JOSÉ JULIO ORTIZ Y CHISVERT, CRONISTA OFICIAL DE COBEÑA (MADRID)

Mi abuelo nación en 1911 y mi abuela en 1912. Mi madre en 1940 y su hermano en 1942. Padres e hijos fueron educados por la misma maestra, Doña Juanita Crespo, y como ellos el resto de los vecinos de Cobeña que fueron al colegio con esta profesora que educó a dos generaciones enteras de Cobeña.

Su marido se llamaba Antonio Redondo, natural de Cobeña, de la familia de los Redondo. Le encantaba la música y tocaba «de miedo» el piano, la guitarra y la bandurria. Creo que fue el que compuso el actual Himno del Cristo del Amparo de Cobeña. Era también el sacristán de la parroquia y cantaba muy bien. En los entierros antaño, se llevaba en hombros al fallecido hasta el cementerio, y se hacían paradas; en la calle Mayor la primera y otra en la Fuente de Arriba. Antonio Redondo, como sacristán, cantaba los réquiem y lo hacía tan bien que era llamativo.

Su marido se llamaba Antonio Redondo, natural de Cobeña, de la familia de los Redondo. Le encantaba la música y tocaba «de miedo» el piano, la guitarra y la bandurria. Creo que fue el que compuso el actual Himno del Cristo del Amparo de Cobeña. Era también el sacristán de la parroquia y cantaba muy bien. En los entierros antaño, se llevaba en hombros al fallecido hasta el cementerio, y se hacían paradas; en la calle Mayor la primera y otra en la Fuente de Arriba. Antonio Redondo, como sacristán, cantaba los réquiem y lo hacía tan bien que era llamativo.

De Doña Juanita todo lo que se puede decir es bueno. Gran maestra y gran persona de gran corazón con todo el mundo. En 1920, (hace 100 años), con 26 años, organizó una fiesta Navideña con los escolares que llegó a ser noticia en los periódicos. Aquí os dejo el enlace a un artículo que escribí en el blog de Daniel García Magariños en el año 2017 sobre dicha fiesta

çhttps://tinajasenlacueva.wordpress.com/2017/07/02/1920-fiesta-de-navidad-en-la-escuela-de-cobena/

Esta maestra de Cobeña tuvo seis hijos, cuatro niños y dos niñas, Ángel Antonio, Agustín, Victor, Juan, Mari y Toñi, de los cuales solo viven dos, las mujeres; Toñi y Mari.

Su nombre completo era Juliana Juana Crespo. Fue profesora de mis abuelos Casimiro Chisvert Juanete, (1911-2003) y Cipriana Torres Rivas, (1912-1990), y tras marcharse de Cobeña a Loeches de profesora, fue sustituida por María Rodríguez Carreño, maestra del pueblo que durante la II república fue la primera mujer alcaldesa de Cobeña y hasta el momento la única mujer que lo ha sido.

Doña Juanita luego regresó y volvió a ser profesora, esta vez de mi madre. Doña Juanita tuvo una gran amistad con mis abuelos, Casimiro y Cipriana, enseñó a todo el pueblo, antes de la guerra y después de la guerra, (ya que con Franco la enseñanza se hizo obligatoria). También enseñó a coser y bordar a las jóvenes del momento. Doña Juanita inauguró las nuevas escuelas, sitas donde hoy está el consultorio médico de la Calle del Mercado. Cuando el Gobernador Civil vino a inaugurar las nuevas escuelas, mi madre Pilar Chisvert Torres y Anita Pérez de Inés, fueron quienes le dieron la bien venida en el Ayuntamiento, con el Pleno de la Corporación. Anita le dio la bienvenida y Pilar, (con 12 años), hizo una alocución en la que explicaba al gobernador los valores y las funciones de la enseñanza.

Tanto mi Madre Pilar Chisvert Torres, como su prima Teresa Chisvert Crepo y algunas de las antiguas discípulas de Doña Juanita hicieron gestiones para que el colegio público de Cobeña llevase el nombre de esta profesora, pero el entonces Concejal de Cultura, un tal Juan Bermudo, del PSOE, no se interesó por la iniciativa de estas discípulas antiguas alumnas de esta maestra a la cual profesan un inmensurable agradecimiento y cariño.

Desde la Institución de Estudios Históricos de Cobeña, (IEHCO), estamos interesados en llevar a cabo un homenaje a Doña Juanita.