POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
El Ayuntamiento, tras la adquisición de los terrenos del jardín de Doña Sinforosa, los convirtió en zona verde, destinando quince millones de pesetas para el acondicionamiento del jardín, instalándose en su centro el templete fue trasladado desde el paseo de Vista Alegre. El 23 de mayo de 1993 fue inaugurada la primera fase de las obras dirigidas por Emilio Gómez Jover, una superficie de 16.00 metros cuadrados en los que se respetaron la totalidad de las plantas y se restauró una fuente antigua.
El Jardín de Doña Sinforosa sufrió los efectos brutales del vandalismo en 1995, teniendo que haber un dispositivo policial con el fin de erradicar el tráfico de estupefacientes que se realizaba en la zona, decidiendo el Ayuntamiento construir una valla por todo su perímetro, invirtiendo catorce millones de pesetas, abriéndose y cerrándose con un horario establecido.
En el año 2008, una caja de cartón vacía sirvió para que el alcalde, explicara en qué consistía la «Libertad Tipológica» introducida en una modificación del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), aprobada el 22 de septiembre en el transcurso de un pleno extraordinario, permitiendo levantar más de veinte rascacielos de hasta 29 alturas en diferentes parcelas de la costa de este municipio conocido ya por su expansión urbanística y demográfica. Las nuevas torres se podrían levantar en las playas de Los Náufragos, del Acequión (Campico de San Mames y Doña Sinforosa), Palangre, La Mata y Las Lomas. «Esto es horizontal, y si ponemos la caja en vertical se libera suelo, y no se ocupa tanto espacio», dijo el primer edil. Hernández además avanzó que se construirán siete nuevos hoteles de tres estrellas «para conseguir un efecto llamada de los turistas».
Se trataba del tercer intento, desde 1997, de aprobar esta medida que deja sin efecto la prohibición de levantar edificios de más de 7 plantas en la costa del PGOU. En las dos ocasiones anteriores, en 1998 y 2001, la Comisión Territorial de Urbanismo había suspendió su tramitación exigiendo que se subsanaran algunas contradicciones. La Generalitat exigió un estudio «detallado y riguroso» de esta modificación ya que «no estaba debidamente justificada» la introducción de la tipología de bloque-torre suponía «una alteración» del modelo urbanístico y una «variación de su imagen y volumetría».
Hernández Mateo aseguró que la propuesta de «Libertad Tipológica» no aumenta el volumen edificado sino que «se construirá en vertical lo que antes era en horizontal». Toda la oposición en bloque (PSPV, Esquerra Unida y Los Verdes) votó en contra. «El modelo urbanístico de Torrevieja fracasa, y ahora copiamos mal y tarde el urbanismo de Benidorm», dijo Ángel Jiménez, portavoz socialista. «No queremos entrar a discutir si las torres son mejor o peor que los adosados, queremos saber qué modelo de ciudad se desarrollará en los próximos 25 años y con qué criterios», agregó el edil que recordó que el actual PGOU lo aprobaron los socialistas en 1986, y ha sufrido más de un centenar de modificaciones puntuales. José Manuel Dolón, concejal de Los Verdes, recordó que el Consell había cuestionado «en más de una ocasión» esta iniciativa que cambiará «la fisionomía y el diseño de la ciudad». Dolón García se preguntó sobre «los compromisos que tiene el alcalde con el promotor que lleva años anunciando la construcción de estas torres, eso demuestra el urbanismo a la carta que aplica». El portavoz de Esquerra Unida, José Manuel Martínez, tildó de «condena para el futuro» la sustitución del modelo de desarrollo extensivo aplicado en Torrevieja durante las últimas décadas, por el de altura. Por eso propuso una consulta popular sobre la modificación del paisaje urbano, y además recordó que «no es adecuado construir en altura cuando se está en una zona de alto riesgo sísmico».
El Grupo Municipal de Los Verdes no estando de acuerdo con la modificación y, en marzo de 2009, presentaron un recurso de reposición en su contra ya que rompía radicalmente con el modelo de ciudad diseñado y consolidado tras la aprobación del P.G.O.U. de 1986. La iniciativa de Los Verdes se enmarcó dentro de su frontal oposición a un proyecto que sólo pretende legalizar y dar satisfacción a determinados promotores y/o agentes urbanizadores, que venían publicitando y ofertando esta actuación urbanística en las famosas parcelas del Campico de San Mames y de Doña Sinforosa, lo que posibilitó varias operaciones de compra venta millonaria de los solares junto con el proyecto que ahora tenía que el Ayuntamiento que legalizar, viéndose obligado por la Consellería a tener que incluir otras seis nuevas parcelas para que la operación y el pelotazo que comporta no fuera tan exageradamente descarado.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 22 de abril de 2017