POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
Hoy día hay interés por esos solares que en su día fueron incluidos en las modificaciones del PGOU de la ‘Libertad Tipologica’ y ‘Fomento del Uso Hotelero’, que permite construir en vertical en Torrevieja y otorgan mayor edificabilidad en función de ese uso hotelero frente al residencial. El ejemplo más claro es la finca situada junto al parque de ‘Doña Sinforosa’, unos 7.500 m2, que fue adquirida por la inmobiliaria ‘Baraka’, del empresario oriolano Trinitario Casanova Abadía, el mismo que adquirió por 272 millones de euros el edificio ‘España’, en pleno centro de Madrid. En el solar de ‘Doña Sinforosa’ se pueden construir dos torres de hasta 29 alturas, según su ficha urbanística, con unas vistas inmejorables a la bahía de Torrevieja, con la exigencia, de dedicar una parte al uso hotelero. El mismo empresario vendió en 2015 el solar en el que se alza el segundo tanatorio de Torrevieja -terrenos que anteriormente habían sido propiedad del ayuntamiento y más tarde permutados por el edificio ‘Bazar de la Tusa’, situado en la calle Azorín, número 20.
Para Trinitario Casanova sólo hay dos prioridades en la vida: los negocios y la familia. De adolescente comenzó a trabajar en el almacén de frutas de su progenitor en un polígono cercano al casco urbano de Torrevieja. Se llamaba ‘Caputri’, nombre que responde al de su padre Casanova Pujante Trinitario, con el que empezó a trabajar, con 16 años, en el mundo de la fruta y su exportación, demostrando un gran instinto comercial. El olfato de Trinitario permitiría a la empresa crecer y hacerse un importante hueco en la Vega Baja del Segura, y, dadas sus habilidades para la intermediación, la llegada de su primera operación inmobiliaria era cuestión de tiempo. Se dedicó a vender solares y cada vez eran más grandes, lo que elevó el tamaño de las comisiones y, de la intermediación dio el salto a la inversión. Pronto se emancipó y dejó la venta de fruta para centrarse en sus compraventas.
Trinitario Casanova es un hombre hecho a sí mismo en el mundo de los negocios y conocido por sus controvertidas operaciones inmobiliarias en plena crisis del ladrillo. Sin formación académica, nació en Orihuela en 1964, desarrollando su carrera empresarial en la región de Murcia hasta dar el salto al mercado nacional e internacional a través del grupo inversor Baraka.
Hay hermetismo sobre la figura de este empresario creador del ‘Grupo Baraka’, rodeado muchas veces de polémica. La palabra árabe baraka o barakah significa “bendición divina”. Se emplea en francés y español con el significado de “suerte providencial”. En general se dice que alguien “tiene baraka” cuando ha superado favorablemente una situación muy peligrosa. La palabra entró en el idioma francés en tiempos de la colonización francesa de Argelia.
Pero, apostando por el origen horticultor de Trinitario Casanova, podríamos decir que ‘Baraka’ se refiere al nombre de una variedad de patata muy productiva, de buena conservación, tardía, ovalada, gruesa, con su piel de color amarillo claro, al igual que su carne, con sus ojos superficiales o semiprofundos, siendo una especie especialmente apta para ‘cocer’, y… es que el tema está en su punto de ebullición.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 29 de abril de 2017