VICENTE RUIZ DE MENCÍA, CRONISTA OFICIAL DE BURGOS Y MIEMBRO DEL CONSEJO DIOCESANO DE ECONOMÍA, EXPONE QUE «EL DETERIORO EN ALGUNOS CASOS ES GRAVE Y LAS REFORMAS SON INAPLAZABLES»
El próximo domingo 11 de agosto se celebrará la colecta popular enmarcada dentro de la VII Campaña `Pro Templos´, iniciativa organizada por la Diócesis burgalesa que pretende recaudar fondos para «atender las necesidades más apremiantes» en cuanto al mantenimiento y la restauración de su patrimonio arquitectónico.
En el entorno de Miranda son dos las iglesias que se beneficiarán de dicha campaña: Ayuelas y Montañana. Se trata de dos ejemplos de una larga lista de templos que necesitan ser intervenidos con carácter de urgencia. VICENTE RUIZ DE MENCÍA, CRONISTA OFICIAL DE BUERGOS y miembro del consejo diocesano de economía, expone que «el deterioro en algunos casos es grave y las reformas son inaplazables».
La iglesia de Ayuelas «tiene un problema estructural muy serio», explica Fermín González, miembro de la comisión diocesana de templos y casas parroquiales. «La cubierta está forzando la rotura de paredes y bóvedas, y ya se aprecian grietas importantes». La rehabilitación debe iniciarse este mismo año, ya que «si no se corrige el problema, la bóveda terminará cayendo».
El caso de Montañana es algo menos alarmante por el hecho de que ya se han instalado vigas y tirantes para evitar la deformación de la bóveda. Los trabajos proyectados consistirán en la recuperación de la cabecera y la parte sur del templo, zonas actualmente muy deterioradas.
Otra iglesia en la que ya se ha intervenido es la de Ircio, donde se intenta solucionar el problema de desprendimiento de piedras que acarrea desde hace años, a causa del mal estado de las cornisas de la torre. Este año se ha retejado la nave principal, pero «aún quedan problemas por solucionar», apunta González.
`Convenio de las goteras´
La Diputación y el Arzobispado de Burgos renovaron hace apenas tres semanas el conocido como `Convenio de las goteras´, por el cual se destinan 600.000 euros a la mejora del patrimonio. La primera institución aporta este año 400.000 euros, mientras que los 200.000 restantes corren a cargo del Arzobispado -la Junta de Castilla y León abandonó el convenio en 2010 por recortes presupuestarios, lo que redujo notablemente la cantidad final-.
Sin embargo, el ecónomo diocesano Vicente Rebollo afirma que dicho acuerdo «no llega a cubrir todas las necesidades actuales». Por tanto, el objetivo de la campaña `Pro Templos´ es «llegar allí donde no se puede actuar mediante el convenio» y también afrontar «situaciones de urgencia».
Las campañas de recogida de donativos se han venido realizando a lo largo de los siete últimos años, siempre en época estival. «Es el tiempo idóneo para que quienes acuden de vacaciones a los pueblos se den cuenta de los problemas que existen y colaboren», señala RUIZ DE MENCÍA.
La media de aportaciones populares se sitúa en torno a los 50.000 euros por año. Sumados a las ayudas de la Junta -hasta 2010- y de la Diputación de Burgos, así como a las inversiones de la propia Iglesia, la suma alcanzada en los nueve años que lleva activo el programa se eleva a un total de 13,5 millones de euros. De ellos, 5,7 fueron aportados por la Diputación y la Junta, la Diócesis invirtió algo más de 4 y los 3,6 restantes corresponden a las parroquias y a los donativos.
Fuente: http://www.elcorreo.com/ – Pablo Izquierdo