POR ISABEL VILLASEÑOR RODRÍGUEZ LA CRONISTA OFICIAL DE QUINTANAR DE LA ORDEN (TOLEDO)
En estos cuatro años que han pasado, son dos las celebraciones que debemos destacar en relación con la Historia de Quintanar de la Orden: la del 400 aniversario de la publicación en 1617 de Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Historia septentrional, obra póstuma de Miguel de Cervantes Saavedra, y la del 700 aniversario de la carta de privilegios otorgada por el rey Alfonso XI a Quintanar de la Orden en 1318.
El interés para nuestro pueblo de la primera de ellas (de la que se ha dicho que es la obra mimada de Cervantes) reside en el hecho de que aparecen no solo personajes quintanareños, sino también que parte de su acción se desarrolla en Quintanar de la Orden. Antonio de Villaseñor es uno de los peregrinos que, de camino a Roma, se detiene en nuestra localidad (la que le vio nacer) para saludar a su familia. Hijo del hidalgo Diego de Villaseñor, tuvo que marcharse del pueblo por un duelo en el que hirió a su contrincante. Es en el capítulo IX del Libro Tercero donde se describe el encuentro, dándonos cuenta, además, de una revuelta de los quintanareños contra unos soldados. No hay duda de que Cervantes conoció Quintanar de la Orden, no solo por las referencias encontradas en este libro, sino por las que también existen (y que todos conocemos) en su más famosa obra: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
En cuanto a la celebración del 700 aniversario de la carta del rey Alfonso XI, su interés estriba en que, con ella, el monarca otorga a los habitantes de Quintanar de la Orden, y a todas aquellas personas que quisieran venir a vivir aquí, una serie de privilegios, con el fin de repoblarlo y en agradecimiento a los servicios prestados por la Orden de Santiago y su Maestre García Fernández. No es cierto que esta carta significara la fundación de nuestro pueblo, porque ya existía, pero sí que representó un hito para su desarrollo posterior.
Estas efemérides han dado pie a la celebración de distintas actividades encaminadas a su conmemoración y divulgación. Y, así, en relación con la primera, en el año 2017 el Ayuntamiento creó un logo ex profeso con el texto Lugar Persiles. Quintanar de la Orden. Persiles y Sigismunda. 1617-2017, presentó una edición conmemorativa de la obra publicada por Aache ediciones y La Casa de la Torre, y apoyó todas las iniciativas que surgieron por parte de asociaciones culturales para conmemorar el 400 aniversario de tan entretenida obra. En este orden de cosas, cabe destacar lo hecho por la asociación Quinarte, que presentó en un escenario incomparable, como es el Colegio de Colón-parque, una escenificación del capítulo donde se da cuenta de la llegada de la comitiva al pueblo, además de publicar un comic que recreaba la obra con el fin de divulgarla entre el gran público.
En cuanto a la celebración del 700 aniversario de la carta de Alfonso XI, las actividades se han sucedido a lo largo de todo el año 2018. De todas ellas queremos resaltar las organizadas y apoyadas por el Consistorio Municipal, como la difusión de la carta en folletos y carteles, la celebración de un ciclo de conferencias impartidas por distintos especialistas sobre temas relacionados con la Historia de Quintanar de la Orden, la publicación del cuarto volumen de la colección bibliográfica Cuadernos Quintanareños titulado Documentos para 700 años de historia de Quintanar de la Orden (1318-2018), el homenaje al insigne historiador quintanareño Juan Martín de Nicolás Cabo y la firma del documento de donación de su archivo personal, que permitirá, una vez organizado, contar con fuentes de gran valor para los historiadores.
Estas y otras actividades sirvieron para conmemorar dos eventos de gran importancia para nuestro pueblo y, también, para dar a conocer parte de su Historia. Debemos felicitarnos por contar con personas, entidades y autoridades que apoyan la celebración de aniversarios históricos para los quintanareños, ya que es una buena manera de concienciar sobre la necesidad de conocer nuestras raíces.
(Publicado en ‘Más Castilla La Mancha’, agosto, 2019, pp. 28-29)