POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA

Hace pocos días que hemos podido disfrutar en la vecina ciudad de Miranda de Douro de la concentración de amantes de la capa alistana, esa pieza clave de nuestra indumentaria histórica que utilizaban todos los niveles sociales como es fácil comprobar en museos o representaciones propias de cada época. Esta sencilla pero interesantísima manifestación cultural nos recuerda esas series de concentraciones de los grupos de las mascaradas que constituyen un reconocimiento único e inconfundible de este fenómeno cultural que mantiene su unidad de origen y solo esos avatares históricos tan difíciles de entender los han separado a través de errores históricos cuando no de deficiencias o caprichos fruto de la ignorancia.

Estos errores históricos han tenido dos niveles, de un lado los dinásticos a partir de la segunda mitad del siglo XVI, o sea del reinado de Felipe II, cuestiones y problemas que acuciados desde fuera no permitieron la unión de ambos pueblos que nacieron hace más de dos mil años juntos. Junto a este primer error le sigue a poca distancia el cometido por las instituciones de ambos pueblos hermanos, como nos lo demuestran ampliamente la gran cantidad de misiones de todo tipo y categoría desde lo cultural a lo político y siempre desde los más altos niveles y muy fácil es comprobarlo a través de la numerosa bibliografía al margen de los denominados Ensayos Iberistas que constituyen un campo muy destacado y a la vez muy interesante y si repasaramos con cierta atención las primeras décadas de la segunda mitad del pasado siglo XX nos llamaría profundamente la atención la labor desarrollada en este sentido y por personalidades que hemos conocido. Es cierto que las fuerzas de fuera muy interesadas en el fracaso de estas negociaciones e intentos era muy fuerte e intenso por las enormes posibilidades y fuerzas de que disponían.

Cuando vemos y disfrutamos de estas concentraciones y encuentros que desde ambos lados de la Raya se multiplican afortunadamente y recuerdo la enorme labor de reencuentro que desde Trabazos se viene haciendo desde hace años con un interés y una fuerza verdaderamente digna de todo elogio y consideración, lo que me trae a la memoria el gran olvido que desde ambos lados de la Raya se ha tenido a la escuela, ese fondo silencioso, lento pero firme y seguro, como suelen ser siempre los grandes cimientos de los grandes monumentos, esa labor fracasada desde hace tres siglos quedaría resuelta con toda seguridad en la segunda generación a pesar de las malas hierbas que sin duda el maligno constantemente estaría sembrando para que se malograra la cosecha.

Esperemos que en esta primavera las Siete Hermanas ayuden a que florezca esa esperada y deseada unión desde hace tanto tiempo soñada.