POR ALFONSO ROVIRA, CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA)
Hace 42 años, la Banda de la Sociedad Musical de Alzira logró los primeros premios del concurso internacional celebrado en la Kerkrade, capital mundial de la música.
Hacía una mañana fría aquel domingo 12 de febrero de 1978, hace 42 años, cuando visitaba Alzira el Ministro de Cultura, Pío Cabanillas Gallas, que venía acompañado de autoridades y del director general de la música, Jesús Aguirre, duque de Alba.
El ministro, aquella mañana se detuvo especialmente en los locales de la Sociedad Musical de Alzira, -como vemos en la foto de aquel día, de izquierda a derecha vemos a Eustasio Enguix; el presidente de la Sociedad, Salvador Ausina; detrás el director de la banda, Francisco Hernández; el que suscribe esta crónica; Pío Cabanillas; el doctor David Cuesta, que era concejal de cultura del ayuntamiento de Alzira; Gustavo Pastor; el alcalde de Alzira, doctor Camilo Dolz y el vicepresidente de la banda, Cipriano Cardona.
El ministro estuvo aquella mañana en el patio anexo a las escuelas Pías -hoy Hogar del Jubilado- donde la banda ofreció una audición especial, interpretando “Suspiros de España”, de Álvarez y “Pinos de Roma”, de Ottorino Respighi.
Pío Cabanillas, tras escuchar atentamente el pequeño concierto, anunciaba públicamente, entre los aplausos del público que llenaba el recinto, que la Banda de la Sociedad Musical de Alzira tomaría parte en el concurso internacional de música a celebrar en el mes de julio de aquel año, en la ciudad holandesa de Kerkrade.
Recordamos las palabras de finales del ministro Cabanillas, “A ver si ponéis una pica en Flandes”. Les podemos recordar, que el lunes 10 de julio de 1978, cuando el sábado y domingo anterior, la banda había conseguido un primer premio en el desfile en el estadio de los deportes de la municipalidad de Kerkrade y otro primer premio en la audición en el Rodahal -sala de conciertos-. Salvador Ausina, presidente de la institución alcireña, cursaba un telegrama al ministro Cabanillas, comunicándole que la banda de Alzira no había conseguido poner una “Pica” en Flandes, sino dos.
Todo comenzó en enero de 1977, cuando una comisión de la junta directiva se desplazaba a la capital de la nación para visitar al comisario de la música, Enrique de la Hoz, con quien disfrutaba de muy buena amistad, gracias a su don de relaciones públicas, Cipriano Cardona, vicepresidente de la Sociedad Musical de Alzira. Sin lugar a dudas, Cardona fue el punto de apoyo para que la palanca hiciera la fuerza necesaria para que la banda participara en tal reconocido concurso mundial de música en Kerkrade. En este mismo desplazamiento a Madrid, Cardona consiguió a través de amistades, que la Sociedad Musical, un mes después, el 18 de febrero, el consejo de ministros otorgara el título de “Utilidad Pública”.
Los proyectos del bueno de Cipriano Cardona, quizás no llegaran a convertirse en realidad, aunque se trabajó mucho. Era un gran amor y capacidad de trabajo, lo que dio Cardona en su tiempo que estuvo al lado de la Sociedad Musical.
Era la banda de su pueblo. Cardona, como hemos dejado constancia, fue el trampolín para viajar al centro de Europa, no pudo recoger la “siembra”, se quedó con el sentimiento de todos a mitad de camino. El 21 de mayo, mes y medio antes de la partida, fallecía este alcireño, difícil de sustituir en su servicio ilusionado, entusiasta para la cultura musical de nuestra ciudad.
Pasaron los días después de la visita del ministro y la banda conducida por Francisco Hernández Guirado, ensayaba presurosamente la obra obligada para el concurso, “Cap Kenedy”, de Serge Lancen y dos de “libre elección”, para que el jurado eligiera una de ellas.
Y llegó el día esperado de la partida. La banda, el 5 de julio, estuvo ensayando hasta las dos de la madrugada y cerca de las cinco partían desde la plaza Mayor 218 personas entre músicos y acompañantes -entre ellos el que suscribe, enviado especial de Radio Alzira, para transmitir en directo las noticias que generara la expedición presidida por el alcalde doctor Camilo Dolz Enguix.
Los músicos, entre ellos muchos niños y jóvenes, que era la primera vez que salían al extranjero, pudieron ver y admirar ciudades como Lyon, París y Bruselas. Pero lo más emotivo del viaje fue cuando el domingo 9 de julio, en el Rodahal -sala de audiciones de Kerkrade- al termino de su intervención anunciaban que la banda de Alzira había conseguido 350 puntos, que le valían un primer premio y mención de honor del jurado internacional que califica la pureza, sonido, técnica, articulación, representación general, conjunción de la banda, el ritmo y el tiempo. En cuando a los alcireños que asistíamos en su intervención, la calificación fue insuperable y excelente. Al mismo tiempo les fueron entregadas dos medallas de oro.
Una experiencia tan agradable, la participación en el concurso internacional de música en Kerkrade, que se repitió siete años después, en 1985. En esta segunda visita de nuestra banda a Kerkrade, la expedición presidida por José Goig y dirigida por el “mestre” Francisco Hernández Guirado, en su actuación en el Rodahal, al anochecer el 27 de julio, interpretó la obra obligada “Figuras sonoras”, de Baldings. Los 136 músicos que se situaban en el estrado, al finalizar la obra, el autor de la partitura, que se hallaba en el local, subió al estrado entre los calurosos aplausos, para felicitar al director y músicos.
Para completar su actuación, la banda interpretaría “Don Juan”, de Richard Strauss, seguida de “Un americano en París”, de Gershwin, que el público puesto el pié, estuvo aplaudiendo durante nueve minutos. Mientras el jurado se retiraba a deliberar, el presentador del acto anunciaba la
continuidad de la banda de Alzira, que interpretó los pasodobles “España Cañí”, “Churumbelerías”, “Suspiros de España” y “Valencia”, de Padilla. Aquello, querido lector, fue el apoteosis de la noche. Minutos después se daba a conocer la puntuación otorgada por el jurado, concediendo a la banda que había actuado en primer lugar, “Harmonie Orkest Concordia”, de Treebeeck, 303 puntos y a la banda de Alzira 336’5.
Desde la llegada a Keerkrade en aquella ocasión, julio de 1985, con los alcireños estuvo un hombre para brindar su colaboración, Eduardo Olona de Armenteras, un madrileño perteneciente a los servicios informativos de Radio Nederland, en la sección de habla castellana, gracias a la gestión del que suscribe, entonces director de Radio Alzira SER. Olona fue persona muy importante durante nuestra estancia en Kerkrade. Gracias a otro personaje, Vicent Vera, presidente de la Federación Regional de Bandas de la Comunidad Valenciana y alcalde de Sueca, los alcireños no olvidarán nunca donde fueron albergados; una abadía, Rolduc, que fue fundada en el año 1104, construída en el centro de la ciudad, donde les acogieron. Este lugar sagrado fue sede de Canónigos Regulares de la Orden de San Agustín, que con el tiempo se convertiría en un Seminario de la Diócesis de Ruvemonte
A los hombres y mujeres que forman parte de la banda, y a los que se quedaron en el camino, habiendo puesto su gran aportación y sacrificio, el agradecimiento de nuestro pueblo, Alzira, que quiere a su banda y del que traza estas líneas de recuerdos, les seguirá acompañando, como siempre, allá donde vayan. Felicidades a todos por su bien hacer.
Tres fotos ilustran el reportaje. La visita del ministro Cabanillas; parte de la banda en la puerta de la abadía y una entrevista en el Sport Park de Kerkrade, con Eduardo Olona.