POR PILAR MARTÍNEZ TABOADA, CRONISTA OFICIAL DE SIGÜENZA (GUADALAJARA)

La bajada de la imagen de san Vicente desde su parroquia hasta el Altar de la Virgen de la Mayor en la catedral.

En 1924 se celebró el VIII Centenario de la Reconquista de Sigüenza. Gracias al presbítero Julián Moreno, cura párroco de Palazuelos, tenemos una “Crónica del Centenario” en la parte tercera de libro, Alma seguntina. VIII Centenario de la Reconquista de Sigüenza, editado ese mismo año en la Imprenta Rodrigo.

Por la crónica del citado libro (en concreto en la página 162), podemos leer cómo el día 29 de mayo, fecha en el que se iniciaron los festejos, “al anochecer de aquella tarde, se hizo el traslado procesional de la imagen de san Vicente desde su iglesia a la catedral, con asistencia de las autoridades, clero, insignias y banda militar. Por las calles de Arcedianos y Villegas bajó la procesión a la catedral, donde fue recibida por el Cabildo en pleno”.

Permítanme, como Cronista oficial de Sigüenza, que les narre la procesión que se celebró ayer tarde, día 9 de agosto, cien años después.

Las palabras del canónigo D. Juan Antonio Marco Martínez, uno de los párrocos de San Vicente, y la monición, en nombre de los Hermanos de la Cofradía, de D. Borja Lafuente Sanz, anunciaron el comienzo. Eran poco más de las siete, cuando la imagen de san Vicente, adornada de rosas, salió de la iglesia, portada por Hermanos cofrades, al son de las dulzainas, abriendo la procesión D. Juan Antonio. Se contaba además, con la asistencia de las autoridades municipales, encabezadas por la alcaldesa Dª María Jesús Merino Poyo y de decenas de seguntinos, veraneantes y turistas.

La procesión, a la que acompañaban los estandartes e insignias de las Cofradías de San Vicente y de la Virgen de la Mayor, tuvo tres paradas protocolarias. Una, nada más iniciarse, junto a la misma iglesia románica de San Vicente, fundada en el siglo XII, pocos años después de la toma de Sigüenza por el primer obispo, Bernardo de Agén, tras cuatrocientos años en manos islámicas. Otra, ya en la calle Mayor, a las puertas del salón de reuniones de la Cofradía de San Vicente, ubicado junto a la iglesia de Santiago, la segunda de las parroquias fundadas en el siglo XII (futuro Centro de interpretación del románico de la provincia). Y la última, en la plaza Mayor, junto al Ayuntamiento, para agradecer el apoyo del municipio a la celebración del Centenario.

A las puertas de la Catedral, les esperaba D. Jesús de las Heras Muela, el deán catedralicio y párroco así mismo de San Vicente, y el canónigo D. Felipe Peces Rata. Antes de entrar en el templo, donde también esperaban decenas de fieles, los dulzaineros interpretaron el Himno Nacional, como al inicio de la procesión. Himno que sonó de nuevo en el interior de la Catedral -interpretado al órgano por el mencionado D. Juan Antonio Marco Martínez, Maestro de Capilla catedralicio- cuando la imagen de san Vicente, uno de los patronos más queridos de la ciudad, se dirigió al encuentro de la Virgen de la Mayor, patrona a su vez de Sigüenza.

Comenzaba así el hermanamiento entre las dos imágenes, entre la imagen de la Virgen que trajo desde Francia Bernardo de Agén, tras la toma de Sigüenza, y la de san Vicente, diácono nacido en Huesca y martirizado en Valencia, que se convirtió en patrono seguntino por ser ese el día, 22 de enero, cuando la Iglesia celebra su muerte, el mismo en el que se reconquisto la ciudad.

Un hermanamiento que se visualizará durante el Novenario de la Virgen, al permanecer la imagen de san Vicente todos esos días junto al altar de la Virgen de la Mayor. Imagen, la del santo, que acompañará a la de la Virgen el próximo día 18, junto al tradicional Rosario de Faroles, en una magna procesión semejante a la celebrada en 1924.

Digamos para concluir esta crónica rápida de la procesión celebrada ayer -que no volverá a recorrer las calles de Sigüenza hasta dentro de cien años- que, antes de la bendición final con la que concluyó, y de las fotos, para el recuerdo, junto a la imagen del santo y de la Virgen de la Mayor, los Hermanos cantaron el Himno del VIII Centenario y toda la catedral resonó con la interpretación de la “Tocata y Fuga de Bach”.

A continuación, el Sr. Deán explicó que la razón última de que esta procesión y la procesión magna del día 18 se celebre en este mes agosto, y no en mayo, como hace cien años, era el deseo de unir simbólicamente las devociones a san Vicente y la Virgen de la Mayor, patronos ambos de la ciudad y tan íntimamente relacionados con los hechos que se conmemoran en el IX Centenario de la reconquista seguntina.

Y finalmente D. Jesús de las Heras dio la palabra a la Alcaldesa, que valoró la estrecha colaboración de la Cofradía, el Cabildo y la Corporación Municipal en la organización del Centenario, y al Secretario de la Cofradía, D. Óscar Hernando Sanz, que agradeció al Cabildo que, cien años después de la primera visita, san Vicente fuera de nuevo acogido por la Virgen de la Mayor, y pueda acompañarla durante las fiestas patronales organizadas en su honor y en el de san Roque.

Dedico esta crónica al que fuera párroco de san Vicente, don Gerardo López Alonso, fallecido un día antes de esta memorable procesión.

FUENTE: https://laplazuela.net/index.php/sociedad/14980-dos-procesiones-historicas-separadas-por-cien-anos