POR FRANCISCO TUBÍO ADAME, CRONISTA OFICIAL DE FUENTE PAMERA (CÓRDOBA)
En la primavera del año 1769 llegaron a esta Nueva y Real Población de Fuente Palmera dos colonos que aunque procedentes de lugares muy próximos, utilizaron dos rutas totalmente diferentes.
Su origen era una zona amplia que se extiende de norte a sur, entre las fronteras alemana y francesa, conocida en las remesas de Thurriegel, como el Principado de Salme. En la época que estudiamos consta en dichas remesas, que procedían de este Principado el 74% de los colonos que llegaron a La carlota del puerto de Almería y el 65% de los venidos a La Colonia de Fuente Palmera. Las personas que habitaban esta zona en tiempos de la colonización pertenecían a ambas culturas, por lo que no es de extrañar que unos colonos indicaban que su patria el Principado de Salme, con apellidos franceses y otros como alemanes.
Sobre el Principado de Salm, podemos decir que proviene de la casa condal de Luxemburgo, desde el siglo X. En el XII se divide en dos líneas:
(A) Alta Salm.
(B) Baja Salm.
La Baja Salm, el año 1790 se convierte en Principado.
Está situada, la que nos interesa, en los Vosgos (hoy francesa), entre Alsacia y Lorena.
Sobre ella se dice en un libro sobre Alsacia:
“Los condes y luego príncipes de Salm tenían propiedades en Renania , en Alsacia y Lorena. Cerca de Donon (importante montaña de Los Vosgos), se encuentra la pequeña aldea de Salm con el castillo, en ruinas, de los condes de Salm, situado a 809 metros de altitud y construido en el año 1190. La Lorena formaba parte de la soberanía Raon sur Plaine, Badonviller y sobre todo esta la pequeña ciudad de Senones.
Cuando se veía venir que La Lorena caería en manos de Francia, el Principe de Salm-Salm, hacía contrata con el duque de Lorena, Stanislaus Keszcynki, yerno del rey Luis XV de Francia, para asegurar las fronteras de soberanía. Esta frontera pasaba por el Danon a lo largo de los ríos Plaine y Breusch y fue señalada con hitos de piedra. Así, estuvieron durante casi cuarenta y un años hasta el 1793.
En diciembre de 1792 el Convento Francés había declarado un sitio de víveres contra el Principado de Salm y como consecuencia de ello en marzo de 1793 los moribundos pueblos pedían la anexión a Francia.”
Por ello, se explica que los colonos procedentes de esta zona se sentían alemanes. En la partida de defunción de la colona Margarita Fecherin, fallecida en Fuente Palmera, el 19 de abril de 1804, se lee: “natural de Salms en el Imperio. Era la esposa de Jacobo Heins.
Los colonos que llegaron eran, Juan Francisco Angenot y Juan Bautista Claudel. Escuchemos atentamente sus relatos
“Mi nombre es JEAN FRANÇOIS ANGENOT, nací en un pueblecito llamado el BURGO D`ENZIVAL, de la diócesis de Liege; en el Marquesado de Franchimont. Soy hijo de Huber Angenot y de María Elizabet Pirón. Pasé mi infancia con mis padres y muy joven, con veinte años me casé con mi prima Chatarina Josepha Angenot, con la que me fui a vivir a su pueblo VERVIER, con ella conviví por espacio de un año y medio, hasta su muerte que acaeció el 19 de junio de 1767.
Fue tal mi abatimiento y tristeza por la pérdida de mi esposa, que el tiempo que pasé después en dicho lugar lo hice desconsoladamente. Para huir de su recuerdo senté plaza en una recluta para completar las Guardias Valonas del Rey de España.
Partí del puerto de Ostende con mi paisano Joseph Loneux, a finales de enero de 1769 y llegamos al puerto de Bilbao, tras muchas peripecias a finales de febrero. De aquí, salimos para la villa y corte a incorporarnos al Regimiento de Valones, al llegar al mismos, fuimos RECHAZADOS ambos, mi compañero Loneux por viejo y casado y yo por ser bajo de talla. Ante esto, se nos propuso la venida a las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, desde donde don Pablo de Olavide nos remitió a esta Real población de Fuente Palmera, a la que llegamos en junio de 1769, Nos presentamos a su Comandante Civil don Simón Desnaux, el cual le dio a Joseph Loneux La Dotación Real, compuesta por las suertes números 115 y 116 del 2º Departamento. A mí, no me donó terreno sino que se me destinó al servicio del Hospital, donde estuve por espacio de seis o siete meses. Durante este tiempo pretendí, sin éxito, a la colona Catharina Mengra que prefirió a Nicolás Lebuén.
Por tal causa, nuevamente me sentí entristecido y marché a las minas de GUADALCANAL, junto con Jacobo Pechor, Pedro Pomier y Juan Bautista Baret, allí permanecí hasta la Natividad del Señor del año 1771, fecha en la que regresé definitivamente a esta población.
Como ves amable lector, mi vida aunque corta, pues cuento con veinte y siete años, ha sido muy agitada. Me despido firmando con Don Santiago Didier, cura de esta población y el fiel de fechos don Matías Bonilla.
Ruta de Juan Bautista Claudel:
“Me llamo JUAN BAUPTISTA CLAUDEL, conocido en estas poblaciones bajo el nombre de NICOLÁS CHRISTIAN, fueron mis padres Joseph Claudel y María Marchal, nací en la bella ciudad de CORROY LA GRANDE, distrito de San Die, en la Lorena de la jurisdicción inmediata de la Santa Sede.
A los dieciséis años, mi hermano Nicolás y yo, ante las proclamas esparcidas por el enganchador alemán Thurriegel, por toda la Lorena, decidimos venir a estas tierras. Tuvimos que cambiar nuestros nombres, pues estaba prohibida la salida de La Lorena, que pertenece a Francia para las colonias de España. Entregamos en Seletat, en el Principado de Salm, las fes de Bautismo falsas, en las que figurábamos con los nombres de NICOLÁS LEBUÉN, mi hermano y NICOLÁS CHRISTIÁN yo. De allí partimos para el sur de Francia, en Cette embarcamos en una nave propiedad de la familia Thibal, en la que llegamos al puerto de Almería en la primavera del año 1769. Don Lorenzo Tavares nos remitió a la Gran Carlota, desde donde don Fernando de Quintanilla nos envió a la población en la que vivimos, es decir, Fuente Palmera.
Mi hermano Nicolás recibió la dotación Real, compuesta por las suertes números 39 y 315. Yo por mi corta edad, pues tenía 16 años, fui recibido por el capellán Real don Santiago Didier con quien permanecí por espacio de dos años, sirviendo de Ayudante de Maestro de Escuela y sacristán, oficios que ya había desempeñado en mi pueblo de Corroy la Grande.Me casé a primeros de marzo de 1771 con Perneta Grange, colona de esta vecindad, natural de San Juan de Maurien en Saboya, con la que actualmente vivo.
Mi recorrido e historia han sido menos agitados que los de mi compañero y vecino Juan Francisco de Angenot.
También firmÓ con don Santiago Didier.