POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)
Aquella vieja confitería y fábrica de chocolates que, en 1856 fundara el maragato don Hermógenes González en la ciudad de La Bañeza y que a lo largo de los años la fueran regentando sus descendientes, primeramente Conrado Blanco León y luego su hijo, el que fuera mi antecesor como Cronista Oficial de la Ciudad, don Conrado Blanco González, que al carecer de descendencia en su matrimonio habido con la también bañezana Rosario González, fuera el negocio traspasado a un pariente suyo, Manuel Antonio González Santos, quien la viene regentando y continuando la elaboración de aquellos exquisitos dulces que por tradición ya se venían haciendo, chocolate, turrón, yemas, besitos, conraditos, imperiales, o los típicos pasteles de siempre.
Toda esta amalgama dulzona y revolucionaria se ha ido decantado en esta Lotería Bañezana del típico “Roscón de Reyes”, en cuanto ha tomado las riendas del negocio el hijo de Manolo, Sergio González, quien ha revolucionado el mercado confitero de su producto y oferta por prensa y ondas radiofónicas.
Desde hace siete años, en el año 2009, saltaría esta idea lotera y dulzona con 500 € de premio para el que encontrase dentro del roscón típico y tradicional navideño; todo ello ha desembocado en algo diferente dentro de la confitería bañezana, lo que ha ido en aumento año tras año, adquiriendo esa necesidad de conseguir tan exquisito manjar, dulce y económico hasta alcanzar la sabrosa suma de 7.000 € este año de 2016.
Desde toda la geografía española, europea e hispana, se está reclamando desde el día 1 al 6 de enero tan deliciosa confitura económica, para ver si la suerte y la tradición que está suponiendo, sorprenda con un sabroso bocado, la suerte de un típico roscón de Reyes que se ha convertido en una auténtica lotería.