POR JOSÉ LUÍS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
La bien ganada fama de hospitalidad de nuestra Feria y fiestas de San Antonio tiene como fundamento, desde sus primeros años hasta el presente, el interés que las propias autoridades municipales se han exigido como regidores de la antigua villa Chiclana, y ahora ciudad, para el bien común de todos cuantos vienen a celebrar unos días de fiesta y alegre armonía entre nosotros.
Tal día como hoy, 11 de junio de 1839, un oficio rubricado por del alcalde Juan Fariña y el secretario, Juan Pedro de Aguilar, aparecía insertado en la prensa madrileña –El Correo Nacional– invitando y ofreciendo a los posibles forasteros que quisieran acudir a la feria, y las ventajas y beneficios que encontrarían en ella: “La circunstancia favorable que ofrece esta villa por la facilidad en las comunicaciones con las ciudades de Cádiz, S. Fernando y otros puntos de la provincia, la oportunidad de dar salida á los ganados y frutos, la facilidad de exportar para el interior, la comodidad de buenos almacenes, su elegante caserío, buenas fondas y provisiones en abundancia y con equidad, aun de los mas exquisito y buscado, son garantías positivas para los mas felices resultados de las empresas que se proyecten; siendo muy satisfactorias las noticias que se tienen de que el mercado ha de ser muy concurrido y de utilidad”. Era, sin lugar a dudas, una manera de fomentar su comercio, su industria agrícola y ganadera; y por extensión, la de la provincia de Cádiz.
En la foto, imágenes de la Feria de 1947. Observen el detalle de una de ellas. No todos los niños se ataviaban con el traje andaluz…
Bibliografía:
-BNE. Hemeroteca Digital: Periódico “El Comercio Nacional”. Nº 480. Madrid, martes 11 de junio de 1839.
-Foto: Programa de la Feria 1948. (Gentileza de Establecimiento Eloy Aguilar).