POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CADIZ).
La península de Sancti Petri y su almadraba, siempre en el recuerdo de muchos chiclaneros, es hoy la protagonista de nuestra efemérides. El 30 de abril de 1925 los herederos de Rafael Fossi Marissal –farmacéutico, exconcejal, persona emprendedora y acaudalada de la ciudad– vendían la chanca de su propiedad a la “Sociedad Anónima Compañía Almadrabera Española”. Unos terrenos que ocupaban 2835 metros de la península sanctipetreña. Esta compañía había sido fundada en San Fernando en 1912 y explotaba, desde 1915, las almadrabas de la torre de “La Atalaya” de Conil y la de la torre de la “Cabeza de El Puerco” en la playa de La Barrosa. Con esta compra la sociedad almadrabera se hacía con todas las chancas de esta parte del litoral gaditano. Su presidente era Ramón de Carranza y Fernández Reguera, marqués de Villapesadilla.
Cuatro años después, 1928, se constituía el “Consorcio Nacional Almadrabero” en el que se integraba la “Sociedad Almadrabera Española”. Un importante proyecto industrial que englobaba a las mejores almadrabas de las provincias de Huelva (Isla Cristina y Ayamonte) y Cádiz (Sancti Petri en la Punta de la Isla; la de la Ensenada de Barbate y Lances en Tarifa).
Con una media anual de más de 9000 capturas de atunes comenzaba en Sancti Petri una época floreciente para almadraba y su industria conservera. Alcanzaría su cenit en el quinquenio 1950-1954, con una media anual 16.088 atunes capturados. Sin embargo, una década más tarde estas se reducían a la mitad iniciando su declive en los siguientes años hasta que finalmente, en 1971, el consorcio capturaría sus últimos 1.056 atunes.
Bibliografía:
Bohórquez Jiménez, D. (2000): “Sancti Petri de ayer a hoy”. Fundación Vipren. Impresión: Alograf, S. L. Chiclana de la Frontera.