POR JOSÉ LUÍS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
Durante todo el año de 1811 las acciones guerrilleras en Chiclana mantuvieron en alerta a las tropas francesas acantonadas en la población. Después de la batalla de La Barrosa, los soldados imperiales de infantería iniciaron, por orden del mariscal Victor y bajo la supervisión del general Cassagne –comandante de la plaza–, la construcción de nuevas defensas, al tiempo reforzaron las que anteriormente habían construido.
Para interrumpir esta labor los guerrilleros que operaban en nuestro término municipal, sabotearon en lo posible todas aquellas labores encaminadas a la defensa de la villa. Así, en julio, “robaron 83 bueyes del Ingenio, Parque y trabajos del Ejército”. Y el 2 de septiembre de 1811, tal día como hoy, mientras los franceses fortificaban “el reducto inmediato al cerro de Santa Ana” –decía el parte telegráfico de línea– los guerrilleros prendieron fuego “al pinar a la espalda de Chiclana y a la derecha de Medina Sidonia (…), detrás de la antigua batería Colorada”. El fuego tuvo que ser importante porque no pudo ser extinguido hasta pasados varios días.
Bibliografía:
-ARAGÓN PANÉS, J. L. (2011): “Chiclana de la Frontera durante la ocupación francesa en la Guerra de la Independencia, 19810-1812”. Edita Fundación Cruzcampo, Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera (Comisión del bicentenario de la batalla). Imprime: Alograf S.L. Chiclana de la Frontera.
-BIBLIOTECA VIRTUAL PRENSA HISTÓRICA: “El Redactor General”, nº 82. Cádiz, 3 de septiembre de 1811) Ph