En la sesión de cabildo ordinario, del 8 de octubre de 1932, bajo la presidencia de su alcalde Manuel Reyes Postigo, “se dio cuenta de una carta que el Ilmo. Sr. Director General de Caminos dirige, con fecha siete del pasado, al diputado a Cortes don Santiago Rodríguez Piñero en la que le manifiesta que, atendiendo a su vivo interés, se había ordenado que, por el personal de la demarcación de Sevilla, se ultimara rápidamente el proyecto de desviación de la carreta de Cádiz a Málaga, en su travesía por” Chiclana.

Era uno de los proyectos de ordenación de la ciudad más deseados por el Ayuntamiento desde que en 1911 se iniciasen los deslindes de terrenos y las primeras expropiaciones. Sin embargo, este se fue demorando en el tiempo y a pesar de la insistencia del consistorio y la necesidad de desviar el tráfico por una de las márgenes del río, desde el puente Grande hasta el Pilar, –a la altura de la venta de Bejerano– nada se había hecho. Con esta desviación se evitaba que los vehículos cruzasen por la Cuesta de la villa, calle Santo Cristo, plaza Mayor, calle Espartero, plazuela de San Carlos, calle Huerta Chica y plaza de España hasta llegar el puente. Así, mejoraría el comercio y aumentaba la seguridad de los viandantes.

Tres años después, la empresa Pavimentos Asfálticos S. A., daba comienzo a las obras del desvío tras la expropiación y demolición del edificio que ocupaban varios vecinos y las oficinas de arbitrios. Con el estallido de la guerra se paralizó el proyecto y no fue hasta entrado los años cuarenta cuando se dio por finalizado el tramo del desvío.

Bibliografía:

AHMCh. Legajo nº. 56. Actas Capitulares. Sesión ordinaria de cabildo, 20 de enero de 1911.

AHMCh. Legajo nº. 59. Actas Capitulares. Sesión ordinaria de cabildo, 8 de octubre de 1932.

AHMCh. Legajo nº. 60. Actas Capitulares. Sesión ordinaria de cabildo, 16 de marzo de 1935

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