POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)
En dos periodos –bien– distintos de principios del siglo XX, Sebastián Martínez de Pinillos y Bel, ostentó la alcaldía-presidencia de la ciudad. La primera vez, en 1924, durante la dictadura de Primo de Rivera. La segunda, en los inicios de la guerra civil, presidiendo la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Chiclana desde julio de 1936 a marzo de 1938.
Tal día como hoy, 21 de mayo de 1926, fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad por su gestión realizada en su primer ejercicio como alcalde. En aquellos años mejoró sustancialmente las condiciones y el aspecto de la ciudad. Se construyeron aceras con losas de cemento y se adoquinaron algunas de las calles más céntricas: marqués de los Castillejos (De la Fuente), Miguel Primo de Rivera (De la Vega), Padre Félix, Argüelles, Teniente Briones (Nueva), Martínez de Pinillos (Alameda del Río), San Telmo (Padre Caro), Espartero (Arquillo del reloj), Calvario y otras. También en este periodo el Ayuntamiento adquirió en propiedad el Mercado de Abastos, al tiempo que mejoraba sus condiciones higiénicas-sanitarias; las escuelas públicas de niñas se desdoblaron, reparándose sus locales. Se compraron extintores de incendios –que no existían en la ciudad–, y carros-cubas de riego para la limpieza pública. Chiclana prosperaba…
También en ese mismo año de 1926 se habían iniciado las obras en las murallas de contención del río. Y aún le faltaban los proyectos más emblemáticos de este primer mandato: el Puente Chico y el edificio del Ayuntamiento.
En este contexto muchos vecinos solicitaron al ministro de la Gobernación, se le otorgase al alcalde chiclanero, los honores de jefe superior de Administración.
Bibliografía:
-AHMCh. Legajo nº 60. Actas Capitulares. Varias actas.
-Meléndez Butrón, M. y Yeste Sigüenza, Fco. J. (2006): “Calles y plazas de Chiclana de la Frontera (Nomenclatura histórica desde 1700). Fundación Vipren. Imp. Alograf S.L., Chiclana de la Frontera
FUENTE; EL CRONISTA J.L.A.P.