POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y GARCIEZ (JAÉN).
Manuel Martos Fuentes, nació en Bedmar el 11/XII/1941, fruto del matrimonio formado por D. Vicente Martos García y Dª. Eulalia Fuentes Muñoz, residentes en el Cortijo de Fique “Haza de los Hoyos”, dedicados a la agricultura, como mediano propietario.
Manuel es el tercero de los hijos que sobrevivieron de la pareja: María Manuela, Sebastián y nuestro biografiado. Asistió de manera esporádica a la Escuela Nacional de D. Juan Matías Chamorro Peñas hasta los 9 años, donde aprendió las cuatro reglas (sumar, restar, multiplicar y dividir) y lo básico para leer y escribir sin problemas. A partir de la infancia su vida giró en torno al trabajo del campo, tanto en sus propiedades como trabajando con los Yeyos en las tierras del Cortijo de la Virgen y con el dinero que ganaba, de manera esporádica, cogía su cesta de tapaderas y se marchaba a Garciez donde compraba lo que necesitaba la familia y sobrevivir de esta manera, pues su madre falleció cuando él tenía tan solo 14 años. Una madre que sabía leer y enseñaba a sus hijos todo lo necesario para hacer el bien con las lecturas piadosas del libro “Hemos visto al Señor”, las cuales le marcaron su carácter religioso, a pesar de la falta de su madre a esa edad tan temprana. Se crio en el seno de una familia cristiana que se preocuparon por bautizar a sus hijos, que recibieran la Confirmación y casarse por la Iglesia. Al quedar huérfano se amparó en la Virgen de Cuadros, pues desde los 9 años, al marcharse su compadre, D. Manuel Vega Galián, a Madrid, dijo, de manera expresa “que la tulipa de la Hermandad de la Virgen de Cuadros fuese para su sobrino Manuel” y por tal motivo en 1950 comenzó a formar parte de la Hermandad de la Santísima Virgen de Cuadros, a la que desde ese momento la acompañó siempre desde el Santuario de Cuadros hasta Bedmar –“Entrada”- y de Bedmar a Cuadros en su Romería, hasta la fecha.
Su vida cambió cuando en 1971 se casó en la Iglesia Parroquial de la Asunción de Bedmar con Dª. Bernarda Fernández de la Torre, hija de Juan Fernández y de Mariana de la Torre Amezcua, pues cuidaba sus vacas en el Cortijo y fijó su residencia arrendada en Garciez, donde vendía la leche que producían sus vacas. Poco tiempo después se trasladaron a Bedmar trayendo sus 10 vacas desde el Cortijo a su Vaquería sita en la C/. Paralela 1ª, junto a la parte este del Castillo “El Mirador” de Bedmar, en 1974 donde comenzó a vender la leche a domicilio con la ayuda de su esposa y de sus dos hijos, sin olvidar su trabajo en el campo, pues ha sido y es un trabajador incansable.
Fruto del matrimonio nacieron sus dos hijos: Eulalia Martos Fernández, cuando vivían en Garciez y siendo trasladada su esposa al Hospital Materno Infantil de Jaén, donde dio a luz el 29/VII/1973 e inscribiéndola en el Registro Civil de Bedmar, siendo Juez de Paz de Bedmar, D. José Blas Cárdenas Pardo y residiendo ya en Bedmar, nació su hijo Vicente. Es abuelo de tres nietos, uno de su hija Eulalia casada con D. Miguel Gallego, Hermana de la Virgen de Cuadros, como no podía ser de otra forma: David Gallego Martos y dos de su hijo Vicente, casado con Dª. Antonia Vílchez Germán: Vicente y José Manuel Martos Vílchez, los cuales recibieron la capacidad de trabajo de su abuelo y el cariño, la educación cristiana y las grandes y buenas cualidades que adornaron en vida a su esposa, Dª. Bernarda.
Manuel, gran devoto de la Virgen de Cuadros ha celebrado 4 veces la Fiesta de la Patrona, una vez estando soltero y celebrándola en su casa con la familia y los Hermanos que le correspondieron. Y las otras tres, ya casado, celebrando una en su casa, otra con la Hermandad -Salón Marqués de Santillana (Mairena)- y la última en el Salón Paraíso de Mágina, regentado por Juan Canalejo Fuentes, con el resto de los Hermanos Mayores, amigos y familiares.
De su vida en el Cortijo recuerda con mucho cariño a otras familias que vivían en la Dehesa de Bedmar, a los cuales considera “más que amigos”, como familia, de alguno de los cuales, en realidad lo es. Se emociona cuando los nombra: Barranquilleros (Agapito, Sebastián y Eduardo). Los Escoleros de Juan Gabriel. Los Escoleros de Sebastián. Los Soleras. Los de Fique de la Perdiz. Los Camilos. Los Cabilas (Canteras). Los Cobos. Los Valdivias y los Yeyos en el Cortijo de la Virgen, sin olvidarse de los Chuchos en la Sierra de Cuadros. Pues todos ellos, como él, venían al pueblo cuando podían y tras asearse, salían a dar una vuelta por el pueblo y rondar a alguna chica, con el máximo respeto, para al día siguiente regresar a los trabajos del Cortijo, pues eran tiempos difíciles, aunque sobrevivieron todos ellos y sacaron sus familias adelante.
Manuel es un hombre con una devoción innegable que trata de inculcar a su familia y amigos. Una gran devoción hacia la Patrona, que le transforma cuando llegan las Fiestas Patronales, cuyos días 25 y 26 son algo extraordinario en su vida, desde que entró en la Hermandad y que se aumentó tras el fallecimiento de su madre, de la que tanto aprendió.
Tras enviudar, comparte su vida junto a su compañera Pepi Martínez López, a la que le ha inculcado y trasmitido su amor a la Virgen de Cuadros.
Desde estas páginas de Torreón de Cuadros-Boletín de Estudios Bedmarenses, le deseamos que su vida le sea lo más agradable y feliz posible y, que si Dios y la Virgen de Cuadros quieren, pueda realizar una vez más la Fiesta como Hermano Mayor.
Muchas gracias y felicidades por llevar tantos años en la Hermandad de la Santísima Virgen de Cuadros, con tu Tulipa y con la Medalla de la Virgen en el cuello, disfrutando del Mes del Rosario y de la Novena.
FUENTE: J-M-T-V