POR MANUEL PELÁEZ DEL ROSAL, CRONISTA OFICIAL DE PRIEGO DE CÓRDOBA
En el volumen XXI de las Actas de los Cursos y Congresos sobre el Franciscanismo, editado por la Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos y la Universidad Internacional de Andalucía en el presente año, aparece publicada esta comunicación que aporta nuevos datos de interés para complementar la biografía del abad de Alcalá la Real, fray Manuel María Trujillo y Jurado, de la Orden de San Francisco, que residió algunos años en la villa de Priego, ejerciendo sus funciones eclesiásticas, pastorales y de gobierno y en la que falleció en 1814.
Tras una breve introducción en la que se indica que la historiografía del abad de Alcalá la Real fray Manuel María Trujillo, OFM (n. Baena, 1787), no es muy abundante, pese a haber ejercido importantes cargos dentro de la Orden franciscana, tanto en España, como en América, se analizan diversos apartados de cuyos enunciados se da cuenta para conocer mejor su secuencia vital y, sobre todo, la mentalidad del personaje. Se fundamenta lo expresado en cuanto al exiguo tratamiento científico, en que no se haya incluido, paradójicamente, su biografía en el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia, y en que existen importantes fuentes documentales archivísticas que no se habían estudiado todavía, a pesar de su relevancia. A recuperar su memoria legítima y colocar al personaje en el puesto que le corresponde en la historia andaluza, provincial y nacional trata la expresada comunicación, tras un estudio detenido de las fuentes hasta ahora inéditas. Se suma éste estudio a los ya aportados con anterioridad sobre otros abades de Alcalá la Real (Salgado de Somoza, Juan y Diego de Ávila, Maximiliano de Austria, Antonio Pimentel, Muñoz Benavente etc.).
A continuación se aborda el punto relativo a la historiografía del personaje, por parte de sus anteriores biógrafos (Garrido Espinosa de los Monteros Guardia Castellanos y Valverde y Perales y otros autores más recientes, Heredia Rufián, Quesada Ramos y López-Guadalupe y Martí Rosales, que han reparado en una de sus más entrañables obras: la Casa de Misericordia, la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús o su y en la confrontación con el poder secular).
Otro de los aspectos abordados es el relativo al cargo como ministro provincial de Granada y a su Plan de Estudios. El P. Trujillo fue elegido ministro provincial por unanimidad en el capítulo celebrado en el Convento de la Madre de Dios de Lucena, presidido por el R. P. Fr. José Montoya, lector jubilado y ex ministro provincial de la provincia de Cartagena. El P. Laín refiere que el P. Trujillo había seguido la carrera del púlpito, habiendo adquirido experiencia de gobierno como guardián del convento de Alcaudete, primero, como secretario del ministro provincial, el P. Quesada, después, y como custodio de la Provincia.
Más adelante se estudian los capítulos correspondientes a los cargos de comisario general de Indias y obispo de Albarracín, para abundar finalmente en el periodo de los tres últimos lustros de su vida (1799-1814) como abad de Alcala la Real, en particular sus relaciones económicas, y la controversia post mortem motivada por la distribución de su herencia.
El trabajo incluye un selecto apéndice documental, publicándose por vez primera su testamento otorgado en 1810 y el texto del Real Reglamento de funcionamiento de las Casas de Misericordia establecidas en la ciudad de Alcalá la Real y villa de Priego de 1804.