POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Con antelación se preparaban las fiestas de Casinos, y 1970 hizo unas fiestas dignas de nuestra Villa, en la que no faltaron los actos festivos y populares así como los actos culturales que también recordaremos.
Uno de los actos importantes que se celebró fue la exposición de pinturas que en el amplio y vistoso Salón de la Unión Musical Casinense, presentó aquel joven médico titular de Casinos Don Rafael Sempere. El público pudo disfrutar de treinta obras de oleos y acuarelas, que pintó aprovechando los momentos que le dejaba libre su profesión.
Sin duda alguna, los visitantes a aquella exposición, pudieron observar bien plasmadas en esas obras las grandes aficiones artísticas, y paladear en aquel momento lo mejor del genio creador, que además de pintor, cantante, artista, era nuestro médico de cabecera.
Sempere en aquellos momentos, estudiaba para doctorarse en Cirugía, y después de ejercer su labor en Casinos, marchó a Valencia y trabajó en el departamento de Anestesiología y Reanimación de Hospital Clínico de Valencia hasta su jubilación.
¿Quién nos iba a decir en aquellos años, que nuestros médico sería un prestigioso acuarelista y dibujante, miembro del grupo ‘Pont de Fusta’, y que tendría en su haber numerosos premios nacionales e internacionales.
Años más tarde escribió un libro: «Imágenes de la memoria recuperada. Recuerdos de un médico rural», en el que hizo un repaso de su trayectoria profesional como médico rural en diversos pueblos de la Comunidad Valenciana, y que se pudo presentar en Casinos en el transcurso de la Semana cultural de 1999.
En la página 113 de ese libro nos dice nuestro acuarelista: «En Casinos, el del tosco campanario, que fue mi bautismo de fuego, trabajé en propiedad seis años muy duros; pasaron muchas cosas que contaré, que viví con más experiencia, más cansancio y más saber. Pero en cambio había perdido ilusión e ingenuidad (ya no me hacían feliz unos zapatos bicolor). El enfermo de la cartilla del Seguro no era el mismo que confiaba plenamente en mi aunque se prolongase un parto interminable y angustiosas horas; aunque a pesar de la fiebre alta solo le recetase aspirinas y reposo para curar una gripe. Y mucho menos la población que vino de fuera para trabajar en una empresa de ingeniería agraria que traería las aguas del pantano.»
Estamos en los recuerdos de hace cincuenta años, Rafael, Teresa, Maite, la familia del médico, el joven acuarelista que en 1965 obtiene la Medalla de la Agrupación de acuarelistas de Cataluña y el Segundo premio en la Bienal de Montblanch de Tarragona; en 1968 Accésit para acuarelas en el Certamen internacional Esculapio, y seguramente soñaba con un gran futuro por delante.
La Diputación de Valencia publicó la monografía «Sempere. La forja de un acuarelista», escrito por el redactor de Cultura de EFE, Francisco Agramunt. En e ocaso de su vida podemos decir que Rafael Sempere tenía en su haber numerosos premios, entre los que destacaba la Medalla de la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña, el Premio Iberia de Acuarela y el Primer Premio «José Segrelles» de Albaida por citar algunos.
En 1997 hizo su última exposición individual en Casinos en la Semana Cultural de aquel año, en el salón del Centro Social, y el Ayuntamiento le entregó una placa de gratitud y reconocimiento. Con motivo de la Feria del Dulce artesano, realizó varias exposiciones colectivas, pero siempre podremos sentirnos orgullosos de que aquel médico rural de hace cincuenta años, que vio nacer y morir a muchos vecinos de Casinos, es ese genio que hoy recordamos y que la historia ha bautizado con el nombre de «Rafael Sempere, un gran acuarelista valenciano.» El pintor que nos regaló en 1961 el ESCUDO DE CASINOS.