POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
He sentido una gran alegría cuando me han leído el reportaje del homenaje que el pueblo de Muga de Sayago ha rendido a ese sacerdote, su cura párroco durante más de medio siglo, que además de su labor pastoral, se entregó en cuerpo y alma como extraordinario complemento a la formación cultural desde el campo de la enseñanza media.
Conocí a don José Luis Gutiérrez mediada la década del sesenta del pasado siglo cuando desde el instituto Claudio Moyano un equipo de Ciencias y Letras se desplazaba en las dos convocatorias para examinar a los alumnos y nos encontramos con una grata sorpresa en aquellos tiempos que produjo afortunadamente una auténtica explosión social de continuar después de la Primaria con la Media del Bachillerato.
Muga destacó desde los primeros momentos y su aplicación y continuidad fue una referencia permanente dentro y fuera de la provincia, tal fue el nivel y el éxito que marcó ese antes y ese después en la historia de la enseñanza por aquellas décadas.
Hoy cuando he escuchado la noticia lo he celebrado desde la distancia y en ese silencio obligado y desde aquí he seguido todo el recorrido hasta la ermita y me he hundido a él con el mismo calor y emoción que si hubiese estado entre vosotros a los que felicito junto a él por esa entrega tan útil como eficaz y en esa difícil labor de dirigir a la juventud.
Noble pueblo que ha sabido responder con generosidad a la labor y entrega de quien ha sabido hacer y desarrollar con éxito esa labor nada fácil, por su complejidad, de despertar el deseo de saber al tiempo que, sin olvidar el cuidado de los valores, fue capaz de llenar de satisfacciones los espíritus más rebeldes junto a los más dóciles y resembrar a la vez que cultivar con mimo y acierto lo que al espíritu se refiere.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/