POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
Tras varios intentos de Orihuela para explotar la laguna de Torrevieja como albufera de pesca, el Concejo renunció a su explotación definitivamente en el año 1763. Desde entonces las Reales Salinas y lugares de Torrevieja, junto con La Mata, estuvieron considerados Cotos Reales, ejerciendo su contador, que era el Regente de la Real Jurisdicción Ordinaria, todas las funciones de tipo municipal y judicial.
En 1766, la administración de las salinas de La Mata, siendo administrador Antonio Parra, realizó pruebas de extracción de sal en la laguna de Torrevieja que resultaron de excelente calidad, comenzando la exportación de la sal por Torrevieja y construyéndose, en 1776, las Eras de la Sal.
El 21 de octubre de 1802, una Real Orden decidió el traslado de las oficinas de la administración de las salinas desde La Mata a Torrevieja, debido a la mayor producción de sal en este lugar, una mayor facilidad para su embarque, la creciente importancia de la población, y las muchas solicitudes de gentes que deseaban edificar sus casas y fijar su residencia en Torrevieja.
Carlos IV aprobó, el 3 de marzo de 1803, el plano de edificación de la población de Torrevieja, cediendo el Ministerio de Guerra los terrenos al de Hacienda y autorizando al administrador de las salinas la concesión de licencias para el levantamiento de casas. La Real Hacienda construyó oficinas, un depósito para el despacho de sales, un muelle para embarcarlas, una ermita, un horno y una tienda de comestibles, Dotando a la nueva población de médico, cirujano y maestro de primeras letras, pero no se tenía un Ayuntamiento.
La constitución de su primer Ayuntamiento fue después de ser aprobada la Constitución de Cádiz, en el año de 1812, siendo su primer alcalde Vicente López Martínez, personaje que había sido bautizado en la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario de La Mata, siendo hijo de Antonio López, jornalero de San Miguel de Salinas, y de Catalina Martínez, natural de San Javier. Se había casado, en la parroquia de la Inmaculada de Torrevieja, el 2 de febrero de 1805, con María Ladrón de Guevara Piqueras, de San Miguel de Salinas, hija de Francisco Ladrón de Guevara, funcionario de Murcia, y de María Piqueras, de natural deCartagena. A la vuelta al trono de Fernando VII como rey absoluto, Torrevieja volvió a la jurisdicción de la Reales Salinas, desapareciendo ese corto periodo consistorial de Torrevieja.
Volvió nuevamente a tener autonomía municipal con la restitución del constitucionalismo, en 1820, siendo nombrado alcalde Antonio Alberola Ponce, escribano de la población; sucediéndole, en 1821, Manuel Galant Martínez; Mariano Talavera Trives, en 1822; y Antonio Hermógenes Sánchez Fuentes, en 1823; año de la vuelta del absolutismo y del anterior régimen local.
El 2 de julio de 1830, la Real Audiencia de Valencia, en nombre del mismo rey, designó a las primeras personas que debían constituir el Ayuntamiento, entre ellas al alcalde José Galiana Tarancón, de 28 años de edad. Josef Eusebio Emigdio Galiana Tarancón -que era su nombre completo- había nacido en Torrevieja el 5 de marzo de 1802; sus padres eran José Galiana Pastor, maestro herrero, de San Javier, y Josefa Tarancón Amorós, de San Miguel de Salinas. La primera reunión de cabildo tuvo lugar en la casa particular del mismo alcalde, en la calle Concepción.
A lo largo de su mandato, José Galiana volcó su preocupación en cuestiones básicas como el abastecimiento de víveres, la sanidad, elaborar un padrón de vecinos y la construcción de una Casa Consistorial. La flamante corporación, por causas políticas o administrativas, que acaso se debieron a la tensión con la administración de las salinas, tuvo un final desgraciado, pues en la noche del 11 de diciembre de 1830 fueron hechos presos y conducidos al Castillo de Galeras de Cartagena el alcalde y otros tres regidores, fugándose los restantes, quedando libres y exentos Manuel Andreu y Salvador Llanos que continuaron en sus cargos. En enero 1832, todavía continuaba José Galiana preso.
Meses más tarde fue situado la Casa Consistorial en el mismo lugar que ocupa el edificio del antiguo Ayuntamiento, en la esquina de la actual plaza de la Constitución con la calle Ramón Gallud con Plaza de la Constitución, aunque aquel primer edificio tuvo que ser vuelto de edificar al quedar arruinado tras el terremoto del 3 febrero de 1867, a las ocho y veinte de la noche, cuando muchas familias estaban preparándose para asistir al baile de máscaras que había de darse su el salón.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 10 de junio de 2017